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Fallecido hace cuatro años

La familia de José Antonio Reyes podría estar al borde del desahucio por la herencia del futbolista

La familia de José Antonio Reyes, ex jugador del Sevilla que falleció hace cuatro años por un accidente de coche, está viviendo un auténtico calvario desde aquel fatídico día. Y es que el futbolista español no tenía preparado ningún testamento y su familia ha heredado un total de 18 propiedades, estando la mayoría sin pagar. 

Más allá de suponer una gran herencia para la familia, ha sido todo lo contrario ya que, al no estar pagadas, supone una deuda enorme para sus padres e hijos. De hecho, esta deuda es tan grande que la Justicia ha ordenado sacar a subasta tres de estas 18 propiedades, siendo una de ellas en la que reside a día de hoy su mujer y sus tres hijos, cuyo futuro está en el aire. Por otro lado, también ha salido a subasta un piso en Utrera, pueblo de Sevilla donde nació, un chalet de lujo en Madrid, un apartamento en Cádiz y siete locales en Bormujos, Sevilla. Todo ello estaría valorado en casi 6 millones de euros. 

Cabe destacar que estas no son las primeras propiedades que se están subastando, ya que años anteriores se repitió esta misma fórmula con otras nueve de ellas por este mismo problema. Al no existir testamento, el patrimonio va a los descendientes directos, es decir a sus hijos. De hecho, uno de ellos juega en las categorías inferiores del Real Madrid. 

El padre confesó hace varios años que la muerte de su hijo supuso un antes y un después en su vida. A parte de lo que supone el fallecimiento de un hijo, Curro no volvió a ver un partido de fútbol desde aquel momento y su mujer ya ha perdido 40 kilos y no es capaz casi ni salir de casa. «Mi día a día es ir de aquí al cementerio», dijo hace varios años.