En más de una ocasión, tanto Joan Laporta y Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barcelona, han asegurado que el club pretende ingresar unos 340 millones de euros anuales por la explotación del estadio a partir de 2026.
En la actualidad, el club avanza a toda máquina dejando incluso ver la primera fachada del estadio, que data de 1956, y a través de la cuál emergerá la estructura del nuevo campo. Limek, la empresa turca contratada para la obra, está acelerando al máximo con el objetivo de no tener que pagar una indemnización que sería de un millón de euros por día de atraso.
De momento, el Barcelona debe conformarse con jugar sus partidos en Montjuic, como mínimo, hasta noviembre de 2024. La asistencia al provisional estadio de la Ciudad Condal está siendo un quebradero de cabeza para la directiva culé. Fue ante el Real Madrid cuando lograron la mejor entrada de la temporada, con la presencia de 50.112 espectadores, pero una semana antes, ante el Athletic Club, no superaron ni la barrera de los 40.000.