España no perdona a Suiza

• Hugo Carrasco @hugocarrasco92
• CÓRDOBA
• Enviado especial
• Redactor de deportes. Cubriendo a la selección española femenina y al Real Madrid femenino. En OKDIARIO desde 2017.
• • 26/09/2023 22:53
  • Actualizado: 26/09/2023 23:26

No pudo haber mejor estreno para la campeona del mundo en casa. España se impuso cómodamente a Suiza en El Arcángel cordobés en el último partido del parón internacional. Un triunfo que estabiliza, por el momento, la crisis de la selección femenina en lo extradeportivo, puesto que las acerca a los Juegos Olímpicos de París 2024. Los goles de Lucía García, Aitana –por partida doble–, Inma Gabarro y Oroz dieron la segunda victoria en la Liga de las Naciones a la selección femenina, lo que las permite liderar en solitario su grupo.

La expectación era máxima en Córdoba, donde España volvía un año después, pero esta vez con la estrella sobre el pecho. Entonces, 5.000 almas aparecieron por el estadio, todo lo contrario que este martes, en el que se demostró que la campeona del mundo ha conseguido enganchar a la afición. El récord registrado el pasado año durante un España-Estados Unidos en El Sadar, se batió en El Arcángel, donde más de 14.000 espectadores vieron el partido, convirtiéndolo en el más seguido in situ en la historia de la selección en nuestro país.

Sobre el césped, Montse Tomé, que llegaba sentenciada antes de debutar y que tras las dos victorias puede ser que coja una bocanada de aire, optó por nueve de las 11 que jugaron frente a Suecia. España se presentaba ante las suizas con una banda derecha completamente renovada. Salían Ona Batlle y Athenea del Castillo, para dar entrada a Oihane Hernández y Eva Navarro, dos variaciones que no modificaban el 4-3-3 habitual de la selección.

Comenzó España apretando, buscando el gol a base de sobar la pelota. Por su parte, Suiza avisaba con un contragolpe. Era la única manera de hacer daño que tenían las centroeuropeas, que conseguían llegar con peligro, aunque en contadas ocasiones. Atrás se mostraban como flanes ante la presión de las de Tomé y, tras un par de amagos, les salió caro y acabaron encajando.

La portera Herzog perdió el balón ante Mariona, que se fue de una de las centrales y aseguró el tiro cediendo para Lucía García. La delantera del Manchester United remató a placer y, sin obstáculos, hizo el primero cuando se acababa de cumplir el primer cuarto de hora de juego. Tras el gol, se hizo con más balón la selección helvética, que pese a ello no conseguía inquietar la portería de Cata Coll.

De otro regalo de la guardameta suiza llegó el segundo de España. Aitana la pegaba desde fuera del área y a Herzog se le escapaba, dándole el segundo a la selección. El tanto llegaba al borde del descanso, en el descuento, lo que suponía un golpe psicológico para una selección suiza que fue castigada con dureza por sus errores.

Fiesta tras el descanso

Después del descanso, Tomé movía al equipo. Lucía García y Eva Navarro dejaban su sitio a Inma Gabarro y Athenea. Y apenas comenzaba el segundo tiempo, Aitana volvía a perforar la portería de Suiza. Se desataba una fiesta en las gradas que no cesaría, puesto que minutos después era Gabarro quien aprovechaba el enésimo regalo, esta vez en forma de rechace, para hacer el cuarto. Tuvo el de la honra Suiza, pero Cata Coll estuvo acertadísima para atajar el primer disparo a puerta que le llegaba.

Buscó España cerrar una manita, ante el empuje de una afición que se volcó con la causa y que batió el récord de asistencia a un partido de la selección. Lo tuvo en diversas ocasiones, pero se resistía. Tuvo que llegar Maite Oroz para quitarle las telarañas a la portería, con un soberbio disparo desde fuera del área que puso el quinto en el marcador.

La selección se queda como líder en solitario de su grupo, ocupando la única plaza que da acceso a la final four de la Liga de las Naciones. Con sus dos victorias, España aventaja en tres puntos a Suecia, que ya es segunda, y a Italia, que será su próximo rival. De esa final a cuatro saldrán los dos billetes para París 2024, que serán para los finalistas, siempre y cuando Francia –anfitriona de los Juegos– no esté entre ellos.