El día que Luis Enrique le dijo no al Atlético de Madrid
En el verano de 2011 recibió una oferta de Miguel Ángel Gil, pero ya se había comprometido con la Roma
"Le había dado mi palabra a otro equipo y para mí eso es sagrado"
El Atlético acabó recurriendo a Gregorio Manzano, que no pasó de Navidades


Nunca se sabrá hasta qué punto habría cambiado la historia del Atlético, pero lo cierto es que hubiera sido diferente de la actual si en el verano de 2011 Luis Enrique hubiera aceptado la oferta que le planteó Miguel Ángel Gil Marín para dirigir al primer equipo rojiblanco. «Le había dado mi palabra a otro club y para mí eso es sagrado», explicó el entrenador asturiano, que eligió a la Roma, lo que obligó al Atlético a buscar una alternativa. La encontró en Gregorio Manzano, pero sólo fue temporal.
Al final de la temporada 2010-11, cuando Quique Sánchez Flores anunció su marcha del club tras llevarlo a ganar la Europa League de 2010 en Hamburgo, el Atlético se decidió a intentar un movimiento de alto riesgo y se fijó en Luis Enrique, que había hecho un campañón en el Barcelona B, pero que carecía de experiencia en Primera División. Seducido por la montaña de informes favorables recibidos, Gil Marín se reunió con él para lanzarle una oferta formal por dos años, pero el asturiano le cortó en seco y le explicó que ya estaba comprometido con la Roma, donde sólo duraría una campaña.
Tampoco la segunda aventura rojiblanca de Gregorio Manzano se extendió demasiado en el tiempo, lo que acabó llevando a Diego Pablo Simeone al Vicente Calderón en enero de 2012 para iniciar un proyecto que ha cumplido ya 13 años, el más extenso de la historia del club, jalonado por ocho títulos oficiales, incluyendo las dos Ligas ganadas en 2014 y 2021.
Pese a que ya nunca volvieron a existir contactos, lo cierto es que la silueta de Luis Enrique se ha proyectado en varias ocasiones sobre la fachada del Metropolitano aprovechando momentos de debilidad del Cholo, pero al final los caminos de ambos entrenadores han sido muy dispares. Simeone tiene contrato hasta 2027 y en cuanto a Luis Enrique, todo hace indicar que su estancia en París se va a prolongar bastante en el tiempo, sobre todo tras haberle dado al PSG la primera Champions de su historia.
El fútbol está plagado de historias similares, del eterno «y si…», pero en este caso es cierto que Luis Enrique estuvo a punto de ser entrenador del Atlético de Madrid y ese movimiento, al menos de inicio, hubiera bloqueado la llegada de Simeone. Sin embargo todo quedara para siempre reducido al terreno de la hipótesis.