Dembélé proclama el año del mosquito en el Barça

El Barça cerró su gira norteamericana con un triunfo bastante discreto ante el New York Red Bull. El partido resultó ser la confirmación de Ousmane Dembélé como el jugador por el que Xavi ha apostado gran parte de su credibilidad. El francés anotó por segunda cita consecutiva en un choque en el que Robert Lewandowski continuó sin estrenarse como goleador azulgrana.

Los locales plantaron cara a un Barça que tardó más de lo habitual en tomar el control del balón. La titularidad de Frenkie de Jong puso en evidencia que los culés pierden toque con el llegador holandés, aunque sí es cierto que tuvieron ocasiones por doquier.

Lewandowski no terminó de culminar ninguna de las que tuvo en la primera mitad encumbrando al guardameta Coronel como el mejor jugador del choque. El polaco se chocó hasta en cuatro ocasiones con el portero rival aplazando su primer gol como culé al trofeo Joan Gamper tras tres partidos sin ver puerta.

El autor del tanto fue un Ousmane Dembélé que hizo un auténtico jugadón regateando a defensas rivales de izquierda a derecha. El francés hizo un slalom que luego combinó con una pared con Raphinha para anotar un gol de bella factura y mandar a las neoyorquinos calientes al vestuario al marcar a cinco minutos del receso.

La segunda mitad permitió ver al fondo de armario de los culés a través de un carrusel de cambios. Piqué salió y fue sonrojado por los delanteros rivales evidenciando que no está en este momento en su mejor momento de forma. Aunque tampoco lo tendrá complicado con la dupla Eric-Christensen en un nivel alto de blandura.

El Barça redondeó la cuenta en los últimos minutos a través de un tanto del transferible Memphis Depay. El holandés parece empeñado en pelear un puesto con un Aubameyang que tampoco tuvo su día de cara a portería. Xavi empieza a quedarse sin test para lo que se viene y el Barça sólo tiene una certeza a día de hoy: balones a Dembélé.