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Cumple su décimo aniversario como presidente

La década de los horrores de Tebas en la Liga: los 10 cambios que han hundido al fútbol español

Se cumplen 10 años de la llegada de Javier Tebas a la presidencia de la Liga. Una década en la que el abogado ha pasado de dirigir la que era, sin discusión, la mejor competición del mundo a ver como la Premier, la Bundesliga o la Serie A la pasan por la derecha. 10 años dan para mucho y el fútbol español ha pasado en este tiempo de estar a la vanguardia de Europa a hundirse por culpa de las decisiones del presidente de la patronal. Este es el decálogo de cambios desde la llegada de Tebas que ha devaluado por completo al campeonato español.

La Premier dobla sus ingresos

Mientras que el fútbol inglés ha sabido renovarse, el español ha entrado en clara decadencia. Mientras que el pasado año la Premier ingresó más de 4.000 millones de euros por la venta de sus derechos televisivos, la Liga no llegó a los 2.000 millones. Todo gracias a un producto bien vendido, apetecible y que fomenta el espectáculo, lo que permite que todos los clubes que participan en la competición inglesa gocen de una economía mucho más fuerte, puesto que el que menos dinero percibe por la venta de sus derechos ingresa más que el tercero de España. La excusa de Tebas es que es un modelo insostenible.

Hipoteca con CVC

La falta de recursos para hacer crecer a los 42 integrantes de Primera y Segunda división, llevó a Javier Tebas a firmar con CVC un acuerdo que es una ruina para aquellos que se acogieron a él. Renuncian al 11% de sus derechos televisivos por los próximos 50 años por una cantidad de 1.994 millones a repartir entre los 39 equipos que formaron parte del proyecto. Una cantidad que, para ponerla en perspectiva, es similar a los ingresos totales por del campeonato por una temporada en este concepto.

Este negocio no ha servido para lanzar a los clubes, puesto que en los últimos dos mercados de fichajes ese incremento de ingresos no ha servido a muchos de los clubes para poder inscribir fichajes ni para renovar a sus jugadores. Sólo podían destinar una parte ínfima de ese préstamo del 15% a la configuración de su plantilla.

Fuga de estrellas

Debido a estos dos factores y al estricto control de gasto que ejerce la Liga sobre los 42 clubes que la conforman, las estrellas han ido fugándose. En el último lustro, la Liga ha visto como el número de grandes jugadores con las que contaban los integrantes de la competición se ha reducido considerablemente. La falta de solvencia de los clubes les ha llevado a desprenderse de la mayoría de sus mejores futbolistas. El Barcelona no pudo retener en su momento a Messi, ni tampoco los equipos de un nivel medio pueden hacer lo propio con los hombres que destacan en sus plantillas. Esta desbandada se ha incrementado considerablemente, sobre todo con destino a la Premier League, a la que ya se han ido más de 50 jugadores y entrenadores en los últimos años.

Cobra 10 veces más que antes

A pesar de los problemas económicos por los que atraviesan los clubes, sobre todo derivados de la pandemia, en la que sufrieron una pérdida importante de los ingresos presupuestados, Javier Tebas ha ido incrementando su salario paulatinamente en esta década. La última cifra oficial es de 3,48 millones de euros anuales, lo que dista mucho de los 348.000 euros que percibió en su primera temporada al frente del organismo.

Menor inversión de los clubes

Cuando Javier Tebas coge el timón de la Liga, los 20 clubes de Primera División gastan casi 450 millones de euros en fichajes. 10 temporadas después, con la inflación de por medio, en las dos ventanas de la 22-23 el gasto ha sido de 560 millones. De ellos, 158 millones fueron del Barça, que pudo ejecutar sus operaciones gracias a las famosas palancas, que no son otra cosa que una venta de patrimonio y activos, y no por los recursos generados a través de la Liga.

Durante esta década horrorosa de Tebas, los clubes llegaron a desembolsar en una temporada un total de 1.540 millones de euros. Sin embargo, en las últimas campañas, la decadencia del fútbol español a nivel de inversión se ve reflejada en que entre las tres últimas temporadas no se alcanza esa cifra.

Una liga de fútbol, sin fútbol

La Liga se ha convertido en los últimos tiempos en el claro ejemplo de lo que no debe ser una liga de fútbol. Es en la que menor tiempo efectivo se juega de las grandes, en la que menos goles se marcan y en la que más tarjetas se sacan. En comparación con la Premier, se muestran casi cinco veces más tarjetas rojas. Además, no se protege el espectáculo y prueba de ello está en el escarnio al que se ve sometido Vinicius Junior –entre otros– jornada tras jornada.

Contra el aficionado

En esta década la caída de audiencias ha sido considerable, al igual que el desapego por parte de las aficiones. Todo a raíz de diversos factores que no han priorizado en el aficionado. En primer lugar están los abusivos precios que hay que desembolsar para disfrutar del fútbol en la televisión o en un bar. Estos no bajan de los 90 euros al mes o de los 300, respectivamente, que la convierten en la Liga más cara de Europa.

A eso se suman los precios de las entradas, que en raras ocasiones bajan de 40 euros por persona para asistir a un partido. Tampoco hay que olvidar los horarios de los partidos a altas horas de la noche los días de diario o el control de acceso a los aficionados con sistemas biométricos, que ya se está retirando de buena parte de los estadios tras un dictamen de la Agencia Española de Protección de Datos. 

Censura y devaluación

Si hay algo en lo que la Liga deja mucho que desear es en su presencia en redes sociales. Los goles o las mejores jugadas de los encuentros no pueden verse ni siquiera en las cuentas oficiales de Movistar o DAZN, que son los que tienen los derechos de emisión. Censuran cualquier tipo de vídeo que se publica con imágenes de los partidos y, además, valoran qué jugadas polémicas, en función de su criterio, se incluyen o no en los resúmenes.

El producto de la Liga se ha devaluado de forma progresiva. Los ingresos por televisión se han congelado. Además, se ha pasado de vender por trienios los derechos televisivos a hacerlo por lustros. Lejos de incrementar el precio de adjudicación, estos se han congelado. En comparación con la competición inglesa, la Liga percibe menos de la mitad en el mercado nacional, mientras que en el internacional la diferencia es tres veces mayor.

Contra Real Madrid y Barça

En estas últimas temporadas, el divorcio de Tebas con los dos activos más importantes con los que cuenta su Liga se ha hecho más que evidente. Los ataques hacia ellos, bien por la Superliga o por cualquier otro motivo, han sido constantes en los últimos tiempos. De hecho, hasta que explotó el caso Negreira, el Barcelona delegaba su voto en el representante del Real Madrid para las Asambleas de la Liga, conscientes de que el club blanco miraba más por los intereses de ambos que la propia patronal.

Desconexión con Europa

En los últimos días, Tebas ha dejado de ser vocal del Comité Ejecutivo de la UEFA. El presidente de la Liga ha dejado a la competición que dirige sin voz ni voto dentro de la organización europea. El jefe de la patronal de clubes españoles se ha autoerigió como abanderado para luchar contra la Superliga y apenas ha durado dos años en ese cometido abandonado la Asociación de Ligas Europeas y creando una nueva asociación de clubes que viola los estatutos de la UEFA.

Rectificación de J. Tebas Medrano