Contador se despide del ciclismo con una victoria memorable en El Angliru
Una de las grandes tardes de ciclismo de los últimos tiempos ha puesto punto y final a la carrera deportiva competitiva –aún queda Madrid– para Alberto Contador. El ciclista madrileño se ha impuesto en la penúltima etapa de la Vuelta a España con una actuación memorable que pone broche de oro a una carrera repleta de éxitos. En un ciclismo de compañeros, equipos y vatios, Contador, casi en solitario, ha escrito las últimas páginas de su historia en el ciclismo y lo ha hecho coronándose en la cima de El Angliru.
Una fuga de cerca de veinte corredores marcó una etapa en la que prácticamente nunca tuvieron opciones reales de triunfo, debido al control permanente por parte de Astana y sobretodo, el Trek de un Alberto Contador, que ya había dado las instrucciones pertinentes sobre su objetivo: etapa, espectáculo y podio, en ese orden. Consiguió y con creces las dos primeras.
Después de más de 60 kilómetros casi llanos, la Cobertoia marcó el primer punto de inflexión en la etapa. El puerto asturiano no desniveló en el ascenso, pero sí comenzó a marcar distancias en un descenso mojadísimo que comenzó a destapar las vergüenzas de Miguel Ángel López y Fabio Aru, que pronto perderían contacto. El Cordal siguió con la misma tónica, en un ascenso de sufrimiento moderado y Alberto mandando tirar a Jarlinson Pantano, que se tiró en el descenso minutos antes de que Contador también arriesgara en una peligrosísima bajada.
Nibali, que sufrió una leve caída en el descenso de El Cordal, pudo recuperarse a tiempo para iniciar la ascensión final a El Angliru con el grupo. Comenzó a tirar a Pelizotti, pero Alberto manejaba ventajas de 40 segundos. Enric Mas ejerció de gregario improvisado devolviéndole a Contador el favor de lanzarle al profesionalismo.
Alberto, ya exhausto, tiró de coraje para superar las rampas matadoras del coloso asturiano, con mención especial para una Cuña des Cabres que hizo explotar momentáneamente a Nibali y Keldermann. Contador soñaba con el podio. Después de una actuación excelsa, Alberto levantó los brazos bajo el júbilo de los miles de aficionados que le mostraron su apoyo en esta última batalla. Despedida inmejorable para uno de los grandes de la historia del deporte español.
Chris Froome, que entró en meta junto a su inseparable compañero Wout Poels, se proclamó campeón virtual de su primera Vuelta a España, con una sensación de solidez abrumadora y un equipo practicamente infranqueable. Vincenzo Nibali e Ilnur Zakarin completarán el podio en Madrid.