¿Un club de fútbol o un hospital?
Memphis vuelve a caer, Savic está casi descartado y Simeone se queda en cuadro
Ahora mismo sólo tiene a tres futbolistas de campo hábiles para el banquillo en Pamplona
Ocho jugadores engrosan la enfermería más poblada de toda la Primera División
¿Un club de fútbol o un hospital? Esa es la pregunta que se hacen, desesperados, los seguidores del Atlético de Madrid tras comprobar como día sí día también se le caen jugadores. Se ha vuelto a lesionar Memphis, que por segunda vez esta temporada causa baja por problemas en el sóleo, Savic es seria duda para viajar a Pamplona y a Simeone le quedan sólo 13 futbolistas de campo disponibles para enfrentarse a Osasuna. La lista actual de ocupantes de la enfermería asciende a ocho pacientes, y eso con sólo cinco partidos de Liga disputados.
Simeone irá a Pamplona con un cambio por línea, y eso contando con que Giménez y Koke, que no pudieron acabar el derbi por problemas físicos, estén en condiciones de aguantar en El Sadar, en lo que será un partido de máxima exigencia porque Osasuna aún no ha ganado en su estadio e irá a por todas. Ahora mismo están fuera Reinildo, Lemar, Soyuncu, Barrios, De Paul, Correa, Depay y al 75% Savic. Un verdadero drama para cualquier entrenador del mundo.
Si se confirma la baja del montenegrino al Cholo le quedan como equipo titular el siguiente: Oblak, Nahuel, Azpilicueta, Giménez, Hermoso, Lino, Llorente, Koke, Saúl, Griezmann y Morata. No tiene mala pinta, pero el problema se manifiesta en toda su crudeza cuando se mira al banquillo, donde se sentarán Grbic, el portero suplente, Galán, Riquelme, Witsel….y ninguno más. Simeone tendrá que tirar del filial a saco para completar la convocatoria y alguno deberá entrar si quiere utilizar los cinco cambios. Como Giménez y Koke se resientan prácticamente no hay alternativas.
Prisionero de una situación que se repite año tras año, con cuatro jugadores especialmente señalados, Giménez, Savic, Lemar y Depay, el Atlético debe buscar soluciones porque es imposible sostener esta plaga. El equipo juega mañana en Pamplona, el domingo recibe al Cádiz y el miércoles de la semana siguiente deberá afrontar un partido clave para su futuro en la Champions ante el Feyenoord. A día de hoy Morata y Griezmann se verán obligados a jugar los 90 minutos de cada uno de esos encuentros porque, directamente, no tienen suplentes. Un drama en el sentido más explícito de la palabra.