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Los cinco pecados que condenan al Atlético en Champions

El Atlético de Madrid se ha metido en un lío en la Champions League. Su empate en Bakú, sumado al empate de la Roma en Stamford Bridge, le deja contra las cuerdas en la máxima competición continental. Están obligados a ganar los tres partidos que restan para asegurarse su presencia en la siguiente fase, ya que llevan dos puntos en tres partidos –sendos empates ante Roma y Qarabag–, mientras el cuadro italiano cuenta con cinco puntos ya que ganó al cuadro azerí a domicilio.

Los problemas se acumulan en este inicio de temporada, Simeone no termina de dar con la tecla y el equipo se ha visto envuelto en un problema, en especial tras el traspiés del pasado miércoles en casa del Qarabag, en la que era la primera final del curso. A estas alturas de la pasada campaña, los pupilos del Cholo, atravesaban uno de los momentos más dulces del año. Eran líderes de la Liga y de su grupo, habiendo vencido al Bayern y sin encajar un sólo tanto en la Liga de Campeones (tres goles a favor y cero en contra). Éstos son los cinco motivos que explican el bache.

1. Falta de gol

Esta es la más clara todas y, sin duda, la que más afecta al grupo. En los últimos años el Atleti se ha caracterizado por tener un delantero goleador que le aseguraba casi 30 goles por año –Torres, Agüero, Forlán, Falcao, Diego Costa, Griezmann…–, sin embargo, en este inicio no está acertado de cara a puerta. Llevan un gol en tres partidos y fue desde el punto de penalti. Hasta el francés reconoció tras el duelo en Azerbaiyán que hacen ocasiones pero no marcan y eso es algo en lo que tienen que trabajar los delanteros.

2. Griezmann no carbura

Griezmann se lamenta durante el Leganés – Atlético. (EFE)

El francés es el gran desparecido en este inicio, no termina de encontrar su juego y tiene la pólvora mojada. La falta de acierto de Griezmann está pasando factura a un Atleti que empieza a echar en falta el olfato del galo de cara a puerta. La temporada ya empezó torcida para el delantero rojiblanco con una absurda expulsión en Girona, en el primer partido del año, y suma tres tantos en nueve encuentros. De hecho, ha sido sustituido en tres encuentros en lo que va de año, de los cuales dos iban empate a cero en ese instante –Roma y Leganés–.

3. Falta de intensidad

Si por algo destacaba este Atleti de Simeone es por su intensidad. Además de la calidad de sus jugadores, siempre le imprimía una marcha más al choque con esa presión y esas ganas que le han llevado a jugar dos finales de Champions en los últimos cuatro años. Tras el traspiés en Girona, revirtieron la situación dejando muy buenas sensaciones en cada partido, algo que se paró tras la victoria ante el Sevilla y suman cuatro partidos sin ganar. Frente al Qarabag, en el primer gran partido del curso, se les vio con un ritmo diferente, algo más pausado, no se parecía en nada al Atleti que todos conocen. Fue, sin duda, el peor partido de la era Simeone.

4. Fragilidad en defensa

Jan Oblak está siendo el salvador del Atlético hasta ahora. Sus actuaciones han sido claves para mantener la portería a cero en seis de los 11 partidos disputado, sin embargo, eso no evita que queden al descubierto las fragilidades en defensa. Los centros laterales son el gran problema de la zaga rojiblanca, es más, así han llegado todos los goles que ha encajado el cuadro colchonero en lo que va de temporada. Han dejado de ser esa muralla defensiva que acostumbraban a ser desde la llegada del técnico argentino al banquillo. No había ningún equipo que le discutiera los balones aéreos (así llegaron los dos goles del Girona), mientras ahora es una de sus debilidades.

5. Sin fondo de armario

Nico Gaitán, durante el Atlético – Chelsea. (Getty)

Uno de los grandes problemas de este Atlético es el banquillo. La pasada temporada Gameiro era titular indiscutible y el gran socio de Griezmann en ataque. Pero este año ya no es el mismo y no cuenta para Simeone. Empezó con una lesión que le impidió jugar los primeros partidos y, desde entonces, no termina de encontrar su sitio en el equipo. Gaitán, que llegó en verano de 2016 como la gran apuesta, no aporta y Simeone tampoco cuenta con él. Augusto ha estado lesionado y recibió el alta médica hace poco. Torres tampoco destaca y Correa y Thomas son los únicos revulsivos con los que cuenta el Cholo.