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Carlos Sainz, segundo piloto con más adelantamientos en la Fórmula 1 en 2015

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La temporada de Fórmula 1 de 2015 pasará a la historia por ser una de las más aburridas. No sólo por el aplastante dominio de la escudería Mercedes, sino por el escasez de espectáculo en la pista. 509 adelantamientos se produjeron en total en los 20 Grandes Premios disputados. Una media de 26,8 por carrera, según datos facilitados por fabricante de neumáticos Pirelli.

El equipo Toro Rosso fue sorprendentemente la escudería que más pasadas logró y sus pilotos Max Verstappen –49– y Carlos Sainz –45– los que brillaron con más luz propia dentro de la parrilla. Ambos novatos son un rayo de esperanza para una competición que está en entredicho. Por algo, su renovación ha sido la gran prioridad para Helmut Marko, hombre fuerte de Red Bull.

Los datos decepcionan si los comparamos con los de temporadas anteriores. Un hecho sin discusión es que la Fórmula 1 de coches híbridos ha hecho a los pilotos más conservadores. Antes de la actual revolución, en 2013, se registraron 988 pasadas en pista. En 2014, la cifra ya se redujo a 636.

El Gran Premio con más adelantamientos en seco en 2015 fue el de Malasia con 60, muy lejos del récord que cosechó el GP de Turquía de 2011 con 216 pasadas. En mojado más de lo mismo, el récord del año fue para Austin con 39 adelantamientos, el histórico aconteció en Brasil 2012 con 147.

Sainz acabó la temporada como el español con más puntos en el casillero con 18. Tras él, emergió un Fernando Alonso –11– que únicamente destacó esta temporada en las salidas. El asturiano realizó 28 adelantamientos en la primera vuelta de los Grandes Premios. Luego su McLaren-Honda no dio más de sí.

Por último, el récord de pasadas en un Gran Premio lo protagonizó Sebastian Vettel en Canadá. El alemán superó a 13 rivales en pista, pero únicamente pudo cosechar un quinto puesto. Al menos, le quedará la sonrisa de haber sido el único piloto capaz de haber bajado de lo más alto del podio a Mercedes en un Gran Premio.