Campazzo lidera la ofensiva del líder (89-76)

El Real Madrid se ha acostumbrado a vivir sin algunos de sus mejores jugadores durante muchos meses, y esto ha provocado una subida de rol y consiguiente nivel de la teórica clase media tan importante en cualquier plantilla candidata a títulos, pero más si cabe en un conjunto mermado de manera exagerada por las lesiones. El equipo blanco se impuso a Iberostar Tenerife (89-76) de manera aparentemente sencilla, haciendo frente a los puntos fuertes del rival y con una rotación en la que todos aportaron y destacó sobremanera Campazzo, en una nueva demostración de calidad del argentino.

De entre todos ellos destacó la figura del más pequeño por cuerpo, un inmenso Facundo Campazzo que está obligando a la dirección deportiva madridista no sólo a una renovación de su contrato sino también, por aumento, de cambio de rol ante la marcha de Doncic en unos meses. El base argentino acabó el partido como máximo anotador, máximo asistente y jugador más valorado del Real Madrid, en una victoria que, como muchas otras en la presente campaña, no se entiende sin la aportación del Facu.

El inicio no fue el mejor para el Real Madrid, que debió pelear durante toda la primera mitad con un acierto irreal desde la línea de triple de un Iberostar Tenerige que llegaba a la capital con algunas bajas importantes que mermaban su roster para el partido. Entre ellas, la de Fran Vázquez mermó las posibilidades del cuadro isleño, dejando a un magnífico Abromaitis y Tobey demasiados solos frente al dúo Randolph-Tavares, sin igual en Europa en cuanto a posibilidades físicas.

El ala pívot con pasaporte esloveno subió sus minutos, demostrando que el 100% que necesita el Real Madrid de él cada vez está más cerca y que llega a la Copa en plenas facultades, también en el terreno físico, donde con 11 rebotes amenazó con la supremacía en próximos compromisos. El plus reboteador se unió a la subida de nivel de piernas en defensa, algo que construyó un parcial notable antes del descanso sobre el que edificar una victoria necesaria para continuar sólidos en el liderato de Liga.

Laso, a pesar de ciertos aspectos, parecía tranquilo con el devenir de su equipo, repartiendo minutos y viendo como hombres como Maciulis o Yusta rendían ante la oportunidad. La profundidad de plantilla del Real Madrid está llamada a hacerle luchar por todos los títulos y el principal problema, más allá de las ausencias, será cómo repartir de nuevo los roles cuando Ayón, Llull y Randolph de manera definitiva regresen a la batalla.