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Por la rigurosa expulsión de Edgar

El Betis estalla contra el arbitraje sufrido ante el Barcelona en el Camp Nou

El Real Betis recibió un duro correctivo por parte del Barcelona en el Camp Nou y se llevó cuatro goles de los culés. Un resultado que a lo mejor habría sido más corto de no haber sufrido la rigurosa expulsión de Edgar González por doble amarilla en el minuto 33. Tras el desenlace del encuentro, tanto Manuel Pellegrini como el vicepresidente, e incluso algunos jugadores béticos, cargaron duramente contra el arbitraje en comparecencia ante los medios de comunicación.

El entrenador chileno se mojó directamente sobre la expulsión y dejó claro que es la acción que marcó la contienda. «Fue un partido que duró 20 minutos. El Barcelona tuvo dominio, con el córner, hasta que se terminó el partido con una expulsión absurda», comenzó Pellegrini. «Si me preguntan, ninguna de las dos amarillas. Puedo entender que dé la primera amarilla, pero la segunda es un vergüenza e injustificable», prosiguió refiriéndose a la entrada a Pedri.

Por último, el técnico bético echó la culpa de lo sucedido tanto al VAR como a Del Cerro Grande, que había arbitrado correctamente la acción entre Edgar y Pedri en primera instancia. «El árbitro está a tres metros, dice dos veces que no es amarilla, pero el VAR lo dijo. Si fue el cuarto árbitro que está a metros de la jugada, es falta de personalidad, el ambiente del Camp Nou y que había 70.000 personas. Dos veces dice que no es amarilla, no tuvo personalidad para mantener su decisión», sentenció Pellegrini.

Además, en los banquillos se vivió una situación de notoria crispación por parte de los jugadores del Betis. Apenas tres minutos más tarde de que se produjera la expulsión de Edgar, Lewandowski hacía el segundo para el Barcelona y abría una brecha en el marcador. Los suplentes béticos rápidamente se fueron a aplaudir al cuarto árbitro en tono irónico a modo de protesta.

Es más, siempre que el conjunto sevillano fue arbitrado por Del Cerro Grande esta temporada sufrió una expulsión. En los cuatro encuentros con el madrileño como trencilla expulsó a un jugador bético en cada uno de ellos. Una situación que Catalán define como algo «imposible matemáticamente». «Es el ejemplo más claro de que un árbitro se ha cargado el partido», atizó el dirigente.