Bartomeu envejece a La Masía fichando a jugadores de 25 años para el Barcelona B

El Barcelona B sigue perdiendo los valores que le convirtieron en el orgullo de la afición culé. Después de comenzar esta temporada con el mismo número de jugadores catalanes que extranjeros en el filial, el equipo dirigido por Gerard López ha procedido a realizar una profunda reestructuración en el mercado invernal con la incorporación de nueve jugadores. Cuatro de ellos superan los 22 años de edad, lo que se interpreta que no vienen precisamente para debutar en el primer equipo.

El equipo azulgrana ha buscado paliar sus problemas con el gol esta temporada con la contratación de tres arietes en este mercado de invierno. Salva Chamorro (25 años) ha dejado el Tondela portugués –donde Iker Casillas le paró un penalti esta temporada– para conseguir que el equipo mejore su pírrico promedio de un gol por partido. A él se une el nombre de Alberto Perea, también de 25 años, y que era el máximo goleador del Olot, uno de los rivales del Barcelona por no descender a Tercera. El último refuerzo lleva el sello de Robert Gonçalves. El ex de Fluminense llegó pasado de peso y aún no ha debutado, pero ya le apodan el Fat Neymar.

No hay que olvidar que el filial azulgrana se había hecho con los servicios de Sergi Guardiola. El delantero, de 24 años, fue presentado y despedido ese mismo día tras salir a la luz tuits ofensivos contra el barcelonismo y contra Cataluña.

Veteranos ‘robados’ a equipos rivales

El equipo también adquirió al centrocampista Josep Miguel Fernández Codina, Xemi, del UD Cornella. El jugador de 21 años era la piedra angular de un equipo que se encuentra en puestos de ascenso a Segunda en el mismo grupo que el Barcelona. Su experiencia en la Segunda B ha decantado su fichaje. Otro jugador que, a buen seguro, no oposite para jugar en el primer equipo es Rafael Giménez, Fali, que con 22 años, ha abandonado el Nástic de Tarragona para ser un stopper en el centro del campo del filial.

La misma edad tiene Borja López. El asturiano llegó con la carta de libertad tras su paso por el Mónaco, con el que debutó en la Ligue1.  El central también tiene experiencia en la Liga pues ha jugado con el Rayo y el Deportivo. En las últimas temporadas ha defendido la camiseta del Arouca, equipo de la primera portuguesa.

Los culés también han pescado en la cantera del Sevilla adquiriendo a Moisés, de 21 años. El equipo se vio en una situación de emergencia tras la inesperada salida del capitán Alejandro Grimaldo. Al lateral zurdo se le acabó la paciencia tras apenas recibir oportunidades para jugar con el primer equipo y fichó por el Benfica. 

Con todo ello, el filial del Barcelona ha visto incrementada la media de edad de su filial hasta los 20,9 años. El equipo ha notado la presencia de jugadores experimentados sumando tres triunfos consecutivos en el grupo III de la Segunda B. El fin está justificando los medios para salvar al Barça B de su descenso al fútbol amateur.