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Copa del Rey: FC Barcelona 77 - Baskonia 68

El Barça se pasea ante Baskonia y jugará la final contra el Madrid

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El Barça tendrá su revancha de la Supercopa con el Real Madrid y se medirá con los blancos en la final de la Copa del Rey este domingo en el Wizink Center. Los culés tuvieron ganado el partido al inicio del último cuarto, pero vieron reducirse su ventaja de 20 puntos a apenas cuatro. Baskonia, que había tenido un día aciago en el tiro, sacó la casta para competir y a punto estuvo de dar la campanada ante un Barça donde Mirotic y Higgins se combinaron para conseguir 31 puntos fundamentales.

Desde el principio se intuía que Baskonia iba a tener problemas si sus tiradores no empezaban a enchufar pronto. Pierriá Henry, una especie de Derrick Rose de Hacendado, marcaba las diferencias anotando 10 puntos en apenas cuatro minutos en los albores del encuentro. El Barça, lejos de enloquecer con un talentoso base norteamericano, siguió a lo suyo defendiendo como leones los tiros de tres vitorianos, algo que a la postre se demostraría como definitivo.

Una vez que Henry se cansó, Baskonia se tiró el resto del primer cuarto sin anotar quedándose en unos paupérrimos 12 tantos. El Barça, tras generar las dudas en sus rivales, arrancó la moto con un juego coral en ataque, aunque encontrando en los momentos calientes a Higgins y Mirotic, quienes no tuvieron las mismas dificultades que el viernes ante Unicaja.

La ventaja azulgrana se disparó en el segundo cuarto estableciéndose en el descanso el 38-27. Baskonia había defendido lo mejor que había podido para detener la hemorragia, pero es que no metiendo un tiro a un piscina. Henry estaba sólo ante el peligro y ni Vildoza, ni Pollonara ni Dragic habían hecho mínimamente acto de presencia.

El tercer cuarto sirvió para romper la baraja del lado culé. Henry montó una guerra de guerrillas para reducir la ventaja rival a siete puntos, pero ese esfuerzo no encontró continuidad en unos compañeros que no metían ni en una piscina. Mientras el Barça, a través de los triples de Kuric, conseguía abrir la renta hasta casi la veintena de puntos. Un canastón Higgins sobre la bocina del tercer periodo estableció el 64-47 en el marcador y todo parecía listo para sentencia con los vigentes campeones de Liga completamente irreconocibles.

Cuando el partido parecía estar para meterse en el congelador, los vitorianos tuvieron una reacción de carácter para endosar un parcial de 2-18 que encendió todas las alarmas azulgrana. Se dieron una serie de factores como que los tiradores desaparecidos empezaron a anotar, los culés empezaron a notar el esfuerzo de la prórroga ante Unicaja y el pívot Jekiri entraba como un cuchillo en mantequilla en la defensa rival. El Baskonia se había colocado a cuatro puntos a dos minutos del final y parecía tener el viento a favor cuando su depósito de gasolina de vació por completo.

El Barça empezó a tirar de experiencia anotando desde la línea de tiros libres y no tomando ningún riesgo para sellar un triunfo que por un breve momento pareció estar en duda. Tendremos Clásico este domingo reeditándose las finales de Copa de 2018 y 2019, donde el equipo culé ganó con polémica arbitral en sendas ocasiones.