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Al preferir la palanca al acuerdo con CVC

El Barça esquiva un pufo de 500 millones de Tebas

El Barcelona activó este jueves 30 de junio la ansiada primera palanca económica para aliviar su maltrecha situación económica. Tampoco será la panacea y Joan Laporta aún tendrá que activar nuevos mecanismos para que su Fórmula 1 vuelva a funcionar, por utilizar su propia analogía. Sin embargo, sí cumple su objetivo de evitar el gravoso acuerdo con CVC ofrecido por el presidente de la Liga, Javier Tebas, que proponía un largo acuerdo a 50 años.

Las cuentas son las siguientes. El Barcelona recibió 165 millones de euros por sus derechos televisivos de la Liga en la pasada temporada. Hasta el momento, los ingresos por este concepto siempre han ido íntegramente a sus arcas, pero la crítica situación financiera que atraviesa el club obliga a ceder parte de esos derechos de forma inmediata y por periodos de tiempo muy prolongados.

La asamblea de compromisarios del Barcelona aprobó la venta de hasta el 25% de los derechos televisivos a uno o varios inversores. La junta directiva presidida por Laporta acaba de cerrar una primera palanca que corresponde a un 10% de esos derechos durante 25 años a cambio de unos 207,5 millones de euros. Renunciar a 16,5 millones anuales durante un cuarto de siglo supone un coste total de 412,5 millones. Ese es el coste estimado de esa primera palanca.

Por su parte, el acuerdo con CVC implicaba la cesión del 11% de los derechos televisivos durante la friolera de 50 años a cambio de unos 270 millones de euros. Es decir, implicaba dejar de ganar 18,1 millones anuales durante medio siglo, un coste total que se eleva a los 905 millones de euros. Y eso estimando que los derechos televisivos se mantendrán estables en el futuro, cuando lo más lógico es que las cifras crezcan considerablemente con el paso del tiempo.

CVC imponía condiciones

De esta forma, el abismo económico que se abre entre las dos opciones para el Barcelona, la que va a acometer con un fondo de inversión estadounidense Sixth Street y la que ha rechazado con CVC roza los 500 millones de euros. Además, también son muy importantes esos 25 años menos que tardará el club catalán en recuperar el control de sus derechos audiovisuales.

Por último, hay otro factor que declina la balanza culé muy a favor de su decisión. El acuerdo con CVC establecía unas normas muy rígidas para emplear el dinero recibido: un 70% tenía que estar destinado a infraestructuras, un 15% a reducir la deuda y solo un 15% se podía destinar a fichajes. Con la palanca, el dinero es suyo sin condiciones y puede invertirlo a su plena discreción.

Tebas ha presionado hasta el final para que Laporta llegue a un acuerdo con CVC, pero era evidente que el presidente culé tenía muchas mejores opciones bajo el brazo. Además, el 70% del dinero de CVC para actualizar instalaciones no le servía para nada a la entidad culé en virtud de su acuerdo con Goldman Sachs para desarrollar el Espai Barça.