El Ayuntamiento socialista de Barcelona pagará esta millonada por acoger la salida del Tour de Francia
El Ayuntamiento de Barcelona, encabezado por el socialista Jaume Collboni, quiere que el turismo internacional regrese a la capital catalana. Para ello, el consistorio catalán ha decidido pagar un canon histórico para albergar la salida del Tour de Francia de 2026 con la excusa de que esta competición se sigue en más de 200 países del mundo.
Los ciudadanos barceloneses pagarán 9,68 millones de euros de canon por acoger la competición de ciclismo más famosa del mundo. La cifra se sitúa muy por encima de lo que pagó Bilbao en 2023 por albergar la Grand Départ. El consistorio vizcaíno se dejó seis millones por acoger la salida del Tour de Francia. Además, las autoridades vascas se gastaron en aquel entonces otros seis millones por acoger la segunda y la tercera etapa en su territorio.
En este caso, Cataluña acogerá también otras dos etapas más además de la inicial del Tour de Francia de 2026 elevando previsiblemente la cuenta total por encima de los 15 millones de euros. La estrategia del consistorio condal se extiende, de esta forma, al resto del territorio al estar también gobernado por otros socialistas.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también quiere usar el Tour de Francia para la promoción turística de una región que ha visto cómo se han reducido el número de visitantes por el proceso independentista y por las erráticas políticas de Ada Colau durante años.
Ahora pagando un canon histórico, Barcelona quiere volver a estar en el mapa mundial después de bastante años sin poder haber acogido un gran evento. La ciudad perderá previsiblemente en 2026 la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 que viene celebrándose en Montmeló desde los años 90 en favor de Madrid.
El contrato de licitación es un contrato negociado prevé que el pago se realice en tres partes, con 3,025 millones correspondientes a los presupuestos del Ayuntamiento de 2024 y 2026, y 3,63 millones a los de 2025. Con la de 2026, Barcelona será por cuarta vez ciudad de paso para la competición de ciclismo del Tour de Francia, tras las dos etapas que acogió en 2009 y el paso de los participantes en 1957 y 1965.
Barcelona espera que el Tour de Francia les pueda volver a poner en el mapa en una región donde la tradición con el ciclismo es muy alta como demuestra la celebración anual de la Volta a Catalunya. Los socialistas, a costa de los impuestos de sus ciudadanos, se van a dejar un buen pellizco en pos de conseguir notoriedad turística.