Aubameyang y el VAR someten al Valencia

• Francisco Rabadán @pacorabadan
• Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.
• • 20/02/2022 18:13
  • Actualizado: 20/02/2022 19:34

En el fútbol actual, el acierto y el VAR lo son todo. El Barça tuvo la fortuna de que en Mestalla ambos factores le favorecieron para llevarse un partido que quedó visto para sentencia al descanso. Los culés se marcharon a los vestuarios con una renta de tres goles tras una primera mitad superlativa de Pierre-Emerick Aubameyang, autor de dos tantos en ese periodo.

Los che estaban avisados del peligro de un delantero que en su última presencia en Mestalla había anotado un hat-trick. El equipo culé, con apenas tres disparos en la primera mitad, logró sus tres goles, mientras el Valencia perdió dos oportunidades de reengancharse al encuentro por intercesión del VAR. Gayá y Soler vieron cómo el videoarbitraje anulaba sus respectivos goles.

El partido comenzó con el Barcelona muy bien plantado dominando la posesión y el tempo del encuentro. Xavi sorprendía con un tridente que parece que va a asentarse con Ferran, Dembélé y Aubameyang. El Valencia estaba cómodo replegado, pero poco a poco de fueron creciendo en la presión intentando encimar al Barça en la salida.

Como Xavi parecía haber prohibido a los suyos dar pelotazos, los locales se fueron a morder olvidando que los culés tienen ahora un delantero de verdad y que es un auténtico peligro al espacio. Jordi Alba se saltó el guion de su entrenador colocando un balón largo y elevado a la espalda de la defensa local sacando a relucir todas las virtudes del gabonés. El ariete culé venció en la carrera a Alderete, levantó la cabeza y la colocó al palo corto de Mamardashvili para anotar un soberano golazo.

El Valencia tuvo opción de reengancharse al partido en la siguiente jugada. El gol de Gayá no subió al marcador porque el lateral estaba en fuera de juego tras un centro-shut que metió Ter Stegen en su propia portería. La afición local no podía creerse su desdicha.

Ese susto espoleó al Barcelona para firmar una de las jugadas del año. Jordi Alba levantó la cabeza desde la frontal para ponerle un balón al hueco a la incorporación de Dembélé quien al primer toque la puso al segundo para que la empujase Frenkie de Jong al fondo de las mallas. Cinco minutos más tarde, en una jugada que el VAR tuvo que validar ponía al Barça con tres goles de renta tras un gran pase de Gavi a Aubameyang para que el gabonés anotase el segundo en su cuenta.

El Valencia tenía una misión por delante si quería reengancharse al partido. Debía marcar un gol antes del descanso y los de Bordalás se afanaron en ese objetivo hasta que el VAR volvió a cortarle las alas. El conjunto valencianista anotó por medio de Carlos Soler, pero previamente el videoarbitraje corrigió la jugada porque el balón había salido de banda en el inicio de la jugada. En la misma, Jordi Alba hizo una mano dentro del área que el colegiado no pitó hasta que el jugador che anotó.

El equipo del Turia se marchó, y con razón, frustrado a los vestuarios. Al fin y al cabo, el Barça únicamente había tirado tres veces a portería consiguiendo goles en todas sus intentonas, mientras ellos se topaban con mala fortuna general incrementada por las múltiples intervenciones del VAR.

Leves esperanzas y decepción

Pese a todas esas circunstancias, el Valencia le echó arrestos a la segunda mitad volviendo a salir en tromba en busca del gol. Poco tardaron los locales en encontrar el premio en un cabezazo de Carlos Soler a centro de Bryan Gil ante el que Ter Stegen pudo haber hecho mucho más. El capitán valencianista guio unos minutos que hicieron soñar a toda Mestalla con grandes ocasiones.

Xavi vio que necesitaban defender con una posesión inexistente en la segunda mitad. Por ello metió a un Pedri que rápidamente dio dividendos. El centrocampista sacó un zapatazo desde 25 metros que rozó levemente Aubameyang con la chepa para dar al Barça la tranquilidad.

Por mucho que el Valencia quisiese, el equipo che carecía de la eficacia necesaria para conseguir un gol. El Barça con muy poco conseguía réditos infinitos, mientras que el conjunto local se encontraba totalmente desnaturalizado conforme a los cánones de Bordalás.

El Valencia mereció más, pero la pegada cambia partidos y con Aubameyang a bordo el Barça la ha recuperado. El equipo culé ahora sí vuelve a contar una delantera Champions. Ahora habrá que ver si Xavi da prioridad a la Liga o si, por contra, apuesta el único título en el que les quedan opciones esta temporada. El jueves en Nápoles muchas incógnitas quedarán resueltas.