El Atlético salta al tercer puesto al ganar a un buen Mallorca

El Atlético salta al tercer puesto al ganar a un buen Mallorca que le metió el miedo en el cuerpo al Metropolitano hasta el mismo momento en el que Martínez Munuera señaló el final de un partido muy trabado que se resolvió con un cabezazo de Griezmann en la segunda parte. Los de Simeone encaran ahora una semana decisiva en Champions con su visita a Rotterdam y en Liga a Montjuic para verse las caras con un Barça al que hoy han superado en la clasificación.

El plan de Simeone era tratar de resolver el partido por la vía rápida para poder economizar esfuerzos ante la final del martes en Holanda, y por eso la alineación ya fue una verdadera declaración de intenciones, con Griezmann como centrocampista y Correa y Morata arriba para meter al Mallorca atrás desde que el balón se puso en movimiento.

Dos minutos tardó Barrios en tejer el primer pase de gol. Morata no llegó y si lo hubiera hecho se le habría señalado fuera de juego, pero fue la primera advertencia de un arranque hegemónico en el que quien más cerca estuvo del premio fue Correa, que remató alto dentro del área un gran pase de Samu Lino desde la izquierda. Simeone echó el cuerpo para atrás lamentándose de la ocasión perdida.

No tuvo mal ojo el Cholo porque tras el disparo de su compatriota el Mallorca consiguió sacar la cabeza del agujero y dejó de sentirse intimidado. Aguirre había llenado de centrocampistas la alineación y poco a poco fue alejando el balón de su área. Griezmann estuvo desconectado, Morata no tuvo su noche, Correa dio una de cal y otra de arena y todo el ataque doméstico se redujo al apetito de Barrios y Lino por las dos bandas, prometedor pero insuficiente para atormentar a Rajkovic, que llegó al descanso sin haber tenido que realizar ni una sola intervención.

Viéndole las orejas al lobo, el Atlético salió mal metido en el partido y Morata remató por primera vez entre los tres palos a los 47 minutos para obligar al portero serbio del Mallorca a sacudirse el frío mientras en la banda intensificaban su calentamiento Riquelme, Saúl y De Paul, atentos a la llamada de Simeone para incorporarse a la fiesta mientras Aguirre, en el otro lado, le pedía al preparador físico que Larin fuera preparándose.

De nuevo Morata tuvo el gol a los 53 minutos tras un ejercicio de resistencia de Lino, pero el internacional disparó fuera dentro del área. Lo volvió a intentar tres minutos después, ahora desde lejos, pero a su derechazo le separaron un par de centímetros de la escuadra de Rajkovic, que siguió el remate con la mirada. Con el Mallorca aguantando el chaparrón como podía, fue Correa el siguiente en intentarlo, pero de nuevo sin puntería. Aguirre, consciente de la necesidad de dar un cambio de timón, metió de golpe en el campo a Omar Mascarell  y a Abdón mientras que Simeone respondió con Riquelme y De Paul en la jugada siguiente.

El movimiento del Cholo no pudo provocar mejor resultado. Riquelme tocó su primer balón, lo retrasó a Hermoso y el centro del defensor lo cazó Griezmann anticipándose a Copete y batiendo a Rajkovic con un cabezazo impecable. No es un recurso habitual del francés, que se queda a tres goles de distancia del récord de Luis Aragonés. Conseguido el primer objetivo, Saúl se incorporó al partido para darle más equilibrio al medio campo.

El plan, sin embargo, salió justo al contrario. El Atlético se hundió y el Mallorca se lo comió en la recta final con ocasiones muy claras, especialmente una de Amath, que a los 82 minutos se plantó totalmente solo ante Oblak, pero disparó fuera ante la desesperación de un Aguirre que no se lo podía creer. Antes Gio ya había obligado a intervenir al portero esloveno en un remate desde fuera del área.