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El Atlético entra en barrena: cinco puntos perdidos sobre seis

El Elche, un recién ascendido, arranca un sorprendente empate del Metropolitano

El Atlético apenas tuvo oportunidades, en una tarde negra de Julián Álvarez

Sorloth, capaz de lo mejor y lo peor: marcó el gol y falló otro cantado que era el 2-0

Un punto sobre seis, cinco perdidos ante Espanyol y Elche. El Atlético entra en barrena y sitúa en el disparadero un proyecto en el que se ha invertido mucho dinero, pero que está fracasando de manera estrepitosa. Es cierto que apenas se han consumido dos jornadas y que el camino acaba de arrancar, pero no hay apenas brotes verdes a los que agarrarse, sólo muchos murmullos y con el Cholo Simeone en el ojo del huracán, señalado por todas partes.

Tras un arranque de estampida, con los equipos cabalgando de área a área sin demasiado sentido, la banca saltó hecha pedazos a los siete minutos. Hancko soltó desde la defensa un pase vertical al espacio y Sorloth aprovechó la duda de defensa y portero para disparar cruzado al fondo de la red. El gigante noruego levantó los brazos en cruz y dedicó su gol a la grada mientras Simeone corrió a felicitar al central eslovaco.

 

El sorprendente 1-1 cogió al Atlético con la guardia baja y durante mucho rato fue intrascendente en el partido. Sorloth fue más una molestia que otra cosa, bloqueando a Julián, y el único punto de luz lo aportó Thiago Almada, aunque su desacierto en el balón parado y un regate absurdo que pudo provocar un contragolpe letal le bajan la nota. En el descanso había más sombras que luces en el debut doméstico de los de Simeone, aunque quedaba por delante toda una segunda parte para arreglar el estropicio.

Escarmentado por lo sucedido en Barcelona, el Cholo contuvo sus deseos de mover piezas en el descanso y le dio una segunda oportunidad a los mismos, pero no tardó en arrepentirse porque el Atlético entró en el acto final con la misma caraja con la que había abandonado el campo al final del primer tiempo, y aunque consiguió evitar que el Elche transitara con facilidad, como había hecho hasta entonces, entró en un agujero negro en ataque. Al paso por el primer cuarto de hora no había habido ni un solo disparo rojiblanco. Pudo haberlo intentado Sorloth, pero le faltó calidad.

A los 20 minutos Simeone ya no pudo más. Entraron de golpe Gallagher, Griezmann y Raspadori y se marcharon Cardoso -tocado-, Almada y por supuesto Sorloth, que lo pedía a gritos, y poco después de sumaron al partido Nahuel Molina y Galán sin que cambiara absolutamente nada y sn que el Atlético hubiera disparado ni una sola vez entre los tres palos en toda la segunda parte al paso por el minuto 80.

Nada cambió en la recta final, una completa decepción porque el Atlético ni siquiera apretó pese a que el resultado era horrible. El Elche disfrutó de una clausura sin agobios ante un Atlético muy tocado, tocadísimo. Más le conviene a Bucero acabar el trabajo en lo que falta de mercado o esto tiene pinta a que será un auténtico via crucis.