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REAL MADRID VS BETIS: JORNADA 27 DE LIGA

Atentos a Ceballos

Marco Asensio, Vallejo, Odegaard, Valverde… Todos tienen en común algo. El Real Madrid se adelantó a otros muchísimos grandes clubes para reclutarlos antes de que explotasen al máximo nivel y ahora pertenecen a la disciplina blanca, aunque Vallejo y Odegaard están cedidos en el Eintracht de Frankfurt y en el Heerenveen, respectivamente. La entidad merengue está apostando decididamente por esa política de hacerse con los mayores talentos jóvenes del planeta y los resultados comienzan a llegar, como demuestra la espectacular temporada que está haciendo Asensio pese a que no sea un fijo para Zidane.

El último al que han atado es el brasileño Augusto Galván, mediapunta del Sao Paulo, pero el Real Madrid sigue controlando al dedillo el futuro. Uno de los jugadores jóvenes que gusta y mucho en los despachos de Concha Espina es el bético Dani Ceballos. A sus 20 años, el centrocampista de Utrera es el jugador más importante del Betis desde que llegó al banquillo verdiblanco Víctor Sánchez del Amo. Ceballos ha cogido galones y confianza, es el jefe de la medular y comienza a ofrecer el gran nivel que se le presumía.

Muy cerca de vestir de blanco en 2015

El sevillano estuvo muy cerca de firmar por el Real Madrid en el verano de 2015, pero el club blanco se echó atrás al final tras varias consultas sobre su carácter su vida personal. Ceballos se ha criado un barrio muy humilde y la entidad merengue prefirió parar la operación porque no lo veían lo suficientemente maduro como para ser jugador del Madrid. Tampoco ayudaron unos tuits antiguos suyos que salieron a la luz en los que insultaba a los catalanes y a Piqué, entre otras cosas.

Ahora, casi dos años después, parece que el utrerano ha asentado la cabeza. Está demostrando que tiene personalidad y calidad de sobra para llegar a ser un centrocampista top, y el Real Madrid sigue atento a sus pasos. Ceballos, que es de la misma generación que Asensio o Vallejo, siempre ha visto con buenos ojos vestir de blanco, aunque de puertas para afuera su mensaje es claro: quiere triunfar en el Betis y lo que llegue, ya llegará.