Deportes
Victoria notable del español (6-4, 7-6, 6-3)

Alcaraz tumba a Griekspoor y presenta su candidatura en Wimbledon

Carlos Alcaraz pasa a tercera ronda de Wimbledon después de derrotar en tres sets y con un gran juego al holandés Griekspoor

¡Todo el público en pie!: el punto imposible de Alcaraz para seguir vivo en Wimbledon

El escándalo en Wimbledon por el coronavirus que puede salpicar a Nadal y Djokovic

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Este sí es el Carlos Alcaraz necesario para competir por el título en Wimbledon. La versión más seria, sólida y competitiva de la joya del tenis mundial hizo acto de presencia por fin en hierba. Después de las dudas obligadas por el empuje de Struff en primera ronda, Carlitos sacó su mejor versión ante un competitivo Tallon Griekspoor, al que superó en tres sets en un encuentro tardío pero que no defraudó en términos de nivel. Fue un choque igualado, competido en cada uno de los sets y del que Alcaraz acabó saliendo vencedor con su versión más madura de las últimas semanas.

Este es el camino que quería Alcaraz, el que vislumbraba cuando aseguró, pese a lo negativo de su bagaje en hierba, que podía optar al título en el All England Club. Carlitos fue Don Carlos al servicio durante los dos primeros sets, en los que el pujante Griekspoor tiró de potencia, planos y sabiduría para intentar llevar al límite al jovencísimo talento de El Palmar. No pudo romper ni una vez el saque del español, que también supo reinar en la locura del tercero, con ambos más cansados y sin salvaguardar su servicio. Dos batallas en una y candidatura presentada para llegar lejos en Wimbledon.

La aventura de Carlos Alcaraz continuaba en Wimbledon pese a los innumerables aprietos en los que le puso Jan-Lennard Struff en su partido de primera ronda. Superado el master tirando de clase y aguante, el tenista murciano desafiaba el que hasta el momento era su techo en el All England Club, la segunda ronda en la que se despidió sin más remedio en 2021 ante Daniil Medvedev. Su rival en esta ocasión no era un candidato, porque el candidato –y cabeza de serie– es él, sino un holandés, Tallon Griekspoor, que venía de cargarse a Fabio Fognini en una nueva muestra de su consolidación como outsider en pistas rápidas. Una nueva prueba de fuego para Alcaraz, que sigue buscando sensaciones óptimas sobre el tapete verde.

El principal peligro de Griekspoor está en sus golpes desde el fondo de la pista. Planos y potentes, dejar al tulipán sin moverse en la hierba de Wimbledon podía equivaler a derrota segura, por lo que Carlos debería activar su paleta de golpeos de todo tipo, absoluta élite en el circuito, para desarbolar el arsenal de bombas del actual número 53 del ranking ATP. Con todo ello, sumar un buen número de aces, confirmando su condición de bombardero sacada de la manga en primera ronda, le acercaría más si cabe a la tercera ronda en Wimbledon.

El partido comenzó con sumo retraso debido a la lluvia que arreció la primera parte de la jornada sobre Londres. El Alcaraz-Griekspoor estaba previsto para las 15:15 (hora española) pero acabó comenzando bien entrada la tarde. Este dato, a priori de índole menor, podía reparar en prisas o incluso en una espera demasiado alargada que hubiera derivado en una mala preparación de algún contendiente. El inicio podía despejar alguna duda y lo hizo en términos de igualdad. Ambos habían llegado para guardar su saque y luchar con todo por el triunfo.

Alcaraz rompe la igualdad

Los juegos iban pasando con alguna oportunidad de break aislada en ambos bandos, pero sin un dominador claro. Griekspoor, probablemente desconocido para el público español, es mucho más correoso de lo que pueda aparentar su físico y luchaba hasta la última bola en la superficie trampa por excelencia. Sin embargo, Alcaraz respondía y en el momento justo, en los dos juegos decisivos del set, se llevaba el gato al agua para cerrar por 6-4.

No hay que engañarse, Carlos jugó un gran partido, de nuevo obligado por un rival notable, pero da la sensación de que tenía algo más. Mágico con las dejadas, en esta ocasión el servicio no le acompañó tanto como en otras ocasiones, aunque alcanzar la decena de aces ya es de por sí misión cumplida para el murciano. En todo caso, versión en camino del máximo de un jugador aún novato en la superficie.

En el segundo set el encuentro se iba a cerrar más si cabe, imposibilitando la llegada de los breaks y llevando el desenlace a una muerte súbita que podía abrir el partido o comenzar a ponerle el lazo blanco con la bandera de España, en honor a Alcaraz. Fue entonces cuando Carlitos sacó esa determinación que le hace tan especial y fue ganando punto a punto hasta sellar un rosco que, de por sí, fue la única (mini)paliza de un choque de lo más igualado.

Alcaraz se convence y gana

La diferencia de Carlos con el primer encuentro fue la experiencia, el master que había adquirido ante Struff, sacando un valiosísimo título que le dio alas en un comienzo de tercer set en el que empezaría quebrando a Griekspoor. Como decíamos anteriormente, el holandés no se rinde y devolvió la rotura, la primera en contra para Carlitos en todo el partido, antes de dar un susto de muerte con una nueva pelota de break que hubiera comenzado a construir un conato de remontada.

«¡Convencido, Charlie!», se había gritado momentos antes Alcaraz a sí mismo, y con ese toque de atención comenzó el despegue definitivo hacia una tercera ronda que ya es récord para Alcaraz, pero no botín suficiente para un jugador que quiere, ni más ni menos, que ganar Wimbledon. Por el momento, ya tiene su candidatura presentada.