Alcaraz gana sin brillar y se mete en tercera ronda de Wimbledon
Carlos Alcaraz superó su compromiso de segunda ronda de Wimbledon ante Alexandre Muller (6-4, 7-6, 6-3) y sigue avanzando en el cuadro
Así vivimos la victoria de Carlos Alcaraz ante Alexandre Muller en Wimbledon
La tercera ronda de Wimbledon ya es una realidad para Carlos Alcaraz, aunque el murciano, si bien ganó, no dejó constancia de la brillantez a la que acostumbra en sus victorias en un duelo ante Alexandre Muller, solventado con solidez, suficiencia, pero sin la chispa que tanto engancha de la perla de El Palmar. Alcaraz anduvo irregular ante una buena versión del número 84 del ranking ATP, pero su labor notable al servicio, sin una sola rotura en contra, le sirvió para abrirse paso en el camino hacia un nuevo partido en Wimbledon, el sábado ante Nico Jarry o Jason Kubler.
Era importante ganar, pero también hacerlo sin sufrir. Realmente, Alcaraz cumplió ambas y sólo las dos horas y 34 minutos que pasó en pista quedan en el debe de un día soleado en Londres en el que Carlitos no brilló, pero hizo lo más importante, que era ganar, no perder ningún set y no caer en la trampa de las primeras rondas, tan devastadoras en ocasiones para los grandes. Ahora, ya a las puertas de la segunda semana, a Alcaraz sólo le queda crecer en su adaptación al césped, ajustar su drive y seguir sumando en busca del sueño de conquistar Wimbledon.
Alexandre Muller jugó un buen partido, sacándose de encima la vitola de mártir a merced de Alcaraz, y compitió de tú a tú a pesar de que su juego no es, en teoría, demasiado dañino en hierba para los grandes tenistas del circuito. Sólido y con una paleta completa e interesante, el gran valor de Muller en el encuentro fue el de no rendirse jamás y competir cada pelota, algo que le hizo tener opciones en cada uno de los tres sets de los que se compuso el partido.
Sin embargo, y aunque el desacierto de Alcaraz con la derecha, con una veintena de errores no forzados, igualó la contienda, Carlitos supo acelerar en cada uno de los momentos importantes para acabar decantando la balanza de su lado sin ceder un solo set. En el primer parcial, el español aprovechó un juego malo de Muller, fallón como no lo estuvo en el resto del partido, para recomponerse después de comenzar muy mal y apuntarse el primer set.
Alcaraz triunfa en el momento justo
Ya en el segundo, se vio el mayor nivel de todo el encuentro, aunque sin una continuidad que no estuvo presente en ningún momento debido a los fallos de ambos lados, sobre todo del de Alcaraz. Esta paridad derivó en una muerte súbita en la que Carlitos desniveló la balanza con su mayor nivel del partido, aquí sí brillante y levantando al público de sus asientos. El tercer set, lejos de suponer un despegue para el número uno, esperado después de conquistar el segundo, trajo de inicio igualdad y un nivel contenido, hasta que a Muller volvieron a visitarle las dudas y Alcaraz aprovechó para salir vencedor en un día en el que, sin salir por la puerta grande, demuestra que su mayor virtud es la más importante: ganar, ganar y ganar.
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