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Victoria inapelable del español (5-7, 6-4, 6-2, 6-2)

Alcaraz se desata ante Paul y reta a Medvedev en semifinales de Wimbledon

Carlos Alcaraz remontó con exhibición ante Tommy Paul (5-7, 6-4, 6-2, 6-2) y accede a semifinales de Wimbledon 2024

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Carlos Alcaraz se abre paso hacia las semifinales de Wimbledon en un día maravilloso para sus intereses en un torneo en el que cada vez apunta de manera más clara a volver a ganar. Quedan dos batallas, durísimas, en el All England Club, pero la versión mostrada ante Tommy Paul, a partir del segundo set, tras perder el inicial, muestra que el techo de Alcaraz en hierba aún queda lejos y que ni siquiera uno de los especialistas del momento puede toserle cuando alcanza su 100%. Daniil Medvedev, que se cargó a Jannik Sinner en el otro partido del día, será su rival en la reedición de las semis de 2023.

Después de un primer set de altísimo nivel en el que Paul fue más maduro a la hora de la verdad y un inicio del segundo que desveló una mini-crisis del gran protagonista del día, Alcaraz volvió a verse contra las cuerdas y a despertar sus instintos más feroces para ir construyendo una victoria mayúscula que le lanza a semifinales. Fueron tres horas de las cuales la segunda mitad fue una exhibición para guardar de Carlos. Con muy pocos errores y aciertos de todos los colores, hasta cerrar el marcador por 5-7, 6-4, 6-2, 6-2.

Tommy Paul, uno de los jugadores más sólidos del circuito y que ya había ganado en dos ocasiones a Carlos Alcaraz, acabó desesperado y hundido entre winner y winner de su rival, que le mandó a la lona a base de supremacía física, tenística y mental. Nada, ni siquiera un jugador que venía con nueve victorias consecutivas en hierba, pudo frenar a un jugador que disfruta y hace disfrutar como nadie. No importó que no fuera en la central y sí en la Pista 1. La exhibición de Alcaraz, con pequeño borrón en el primer set, fue de las especiales, de las que lidera y representa todo un campeón de Wimbledon.

Alcaraz remonta en un partidazo

La victoria de Carlos Alcaraz se fraguó con una indiscutible demostración de poderío en los dos últimos sets, pero el español tuvo que remar en la primera mitad de encuentro frente a un Tommy Paul que dejó las credenciales que le catalogaban como uno de los tapados para, incluso, acceder a la final de Wimbledon. Su juego, plano y efectivo de revés, y su derecha liftada, se sumaban a una capacidad brutal de concentración que durante el primer set fue demasiado para Alcaraz.

Borrón, madurez y redención de Alcaraz

La falta de reacción de Alcaraz fue, posiblemente, su único borrón en el partido. Que una versión sobresaliente de Tommy Paul se imponga en un set por la mínima entra dentro del guion, pero casi tirar dos juegos consecutivos a continuación tiene que estar en el debe de Carlos, quien se apresuró a solucionar el mal ocasionado y pudo hacerlo de inmediato. Paul se había relajado un mínimo y por ahí se coló la mejor versión de Alcaraz, aún en pañales pero dejando retales de una solidez con derecha y revés que le llevaría más tarde a desatar la locura en la pista. Por lo pronto, devolvía las tablas en el segundo set.

La exhibición del campeón

El terremoto en la Pista 1 del All England Club y Tommy Paul pudo comprobarlo con sólo ponerse enfrente para tratar de pararlo. Un primer break de Alcaraz, nada más iniciarse, tuvo la voluntariosa respuesta de su rival yanqui, quien sin embargo, se vio obligado a retirar las tropas y adoptar otra versión. Era imposible luchar con la precisión y la potencia de Carlos, una combinación mortal que le daría dos breaks más y dejaría en nada el conato de remontada de Paul, tras perder el español una oportunidad de hacer el marcador aún más exagerado. El 6-2 era justo… y no sería el último.

Alcaraz quería cerrar la función a lo grande. Frente a Tiafoe y Humbert lo había hecho y en su día grande, no quería ser menos. Poco quedaba ya de la versión de Tommy Paul, quien empezaba a notar en su físico el cansancio del que su mente ya había dado muestras. Mucho más impreciso y precipitado, el norteamericano cedería dos veces más su servicio, convirtiéndose en mero espectador de la retahíla de winners de un Carlos Alcaraz que accedería a semifinales tras tres horas y 14 minutos de encuentro. Próxima misión, Daniil Medvedev.