Curiosidades
Trucos de cocina

El truco de los restaurantes para que los plátanos duren amarillos y perfectos durante semanas

Un truco que nada tiene que ver con envolver los plátanos o guardarlos a oscuras

Los plátanos son sin duda, una de las frutas más recomendadas y también si lo piensas, más prácticas. Te los puedes llevar en el bolso, no hace falta cuchillo para pelarlos y están llenos de propiedades así que resultan un snack increíble. Sin embargom es fácil que al poco de comprarlos y dejarlos en el frutero o en la nevera, notemos que empiezan a salirle manchas y comienzan además a ponerse blandos. Eso es porque no conocíamos hasta ahora, el truco que usan los restaurantes para que los plátanos aguanten amarillos (y mejor) más tiempo

Un truco que no tiene nada de tecnológico. No hace falta una cámara frigorífica ni ningún producto extraño. De hecho, se trata de un truco muy fácil de aplicar y que podemos poner a prueba cualquiera de nosotros en casa. Lo importante no está tanto en el plátano, sino en el ambiente que lo rodea: el aire, la luz y la temperatura. Tres factores que, combinados de cierta manera, marcan la diferencia entre un plátano pasado y uno que se mantiene como recién comprado. Durante años, cocineros y responsables de cocina han utilizado este método sin darle demasiada importancia. Pero cuando uno lo prueba, entiende por qué funciona tan bien. Es simple, económico y, sobre todo, eficaz. De este modo lo que parecía un misterio de cocina profesional es, en realidad, pura lógica natural aplicada con un poco de cuidado.

El truco para mantener más tiempo los plátanos amarillos

El secreto está en guardar los plátanos en un frasco de vidrio hermético, con tapa de rosca o cierre de goma. Antes de meterlos, se pueden cortar en mitades o rodajas, según el uso que vayas a darles. No se añade agua, ni se cubren con nada. Lo único que debes hacer es introducirlo en el recipiente limpio y seco, y cerrar bien para impedir que entre aire.

Después viene la parte más importante: el lugar donde se guardan ya que puede que pienses que deben ir a la nevera, pero no. Los restaurantes suelen tenerlos en un espacio fresco, sin humedad, y con una temperatura estable cercana a los 12 grados, ya que si la temperatura es mayor, los plátanos comienzan a madurar con más rapidez, y si baja demasiado, el frío los daña. Mantenerlos en ese punto intermedio frena la maduración sin alterar su sabor ni su textura.

Con este truco, los plátanos pueden conservar su color original durante más de dos semanas, a veces incluso tres. Te aseguras que no se oscurecen, no se reblandecen y, además, mantienen ese aroma dulce que se pierde cuando se guardan en el frigorífico. Por eso en los buffets de desayuno o en los postres de los restaurantes siempre se ven tan perfectos.

Por qué no deberías meter los plátanos en la nevera

Guardar los plátanos en la nevera es algo que hacemos todo. Tal vez por ello, sorprende tanto de este truco que no tengamos que hacerlo, pero en realidad, cuando están a temperaturas bajas, la piel sufre un cambio químico que la oscurece antes de tiempo. El interior puede estar bien, pero el aspecto exterior se estropea y da la impresión de que están en mal estado. Además, el frío altera el sabor y la textura, volviéndolos harinosos y menos dulces.

Los cocineros lo saben y, por eso, prefieren espacios con temperatura controlada. No buscan detener la maduración, sino ralentizarla sin dañarla. En una cocina profesional, esto se traduce en tener una pequeña despensa o cámara donde la temperatura no baje de los 12 grados. En casa, puedes imitarlo dejando los frascos en una zona fresca y alejada de la luz, como un armario interior o una alacena sin humedad.

El vidrio y la oscuridad, una combinación ganadora

Podría parecer un detalle menor, pero el material del recipiente es clave. El vidrio es neutro, no desprende ni absorbe olores, y no reacciona con los compuestos naturales del plátano. A diferencia del plástico, no altera el sabor ni acelera la descomposición. Por eso los cocineros eligen frascos de vidrio hermético: permiten un aislamiento casi perfecto y alargan la vida de la fruta de forma natural.

El segundo factor es la oscuridad. La luz, aunque no lo parezca, acelera la degradación de los pigmentos que mantienen el color del plátano. Incluso la luz artificial puede afectar. Por eso, si guardas los frascos dentro de un armario o en una habitación sin iluminación directa, estarás frenando ese proceso y ayudando a conservar el color original por mucho más tiempo.

Cómo aplicarlo en casa paso a paso

No necesitas ser chef ni tener una cocina profesional para probar este método. Solo unos cuantos frascos de vidrio (de los de conserva de toda la vida), limpios y secos. Corta los plátanos si lo prefieres, aunque también puedes guardarlos enteros si caben. Ciérralos bien y guárdalos en un espacio oscuro y fresco.

Un pequeño consejo adicional: envuelve el tallo del plátano con papel film o aluminio antes de colocarlo en el frasco. Esa parte libera gas etileno, el responsable de que maduren más rápido. Si bloqueas esa emisión, el proceso se ralentiza aún más. Con esta combinación, los plátanos pueden mantenerse amarillos y firmes hasta tres semanas, algo impensable si se dejan al aire libre.