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El trucazo casero de poner sal en la escoba: ¿para qué sirve?

Hay costumbres domésticas que han sido injustamente olvidadas con el paso de los años, por ejemplo el truco de poner sal en la escoba. ¿No sabes de qué se trata? Quédate ya que vamos a enseñarte en qué consiste esta estrategia y por qué deberías adoptarla en casa.

La sal es un ingrediente indispensable en la cocina, pero también un elemento con múltiples usos que pueden resultar desconocidos. Probablemente la mayoría de los lectores no tenía idea de que sus madres o abuelas solían echarle sal a las cerdas de la escoba.

¿Por qué poner sal en la escoba?

La clave está en las propiedades de limpieza de la sal, un producto que es capaz de encargarse tanto de bacterias como de gérmenes.

Esta solución nos permite deshacernos de los peligros que acechan en las superficies donde juegan los niños y las mascotas. Pero no se trata sólo del suelo, sino que hay otros objetos de los hogares que podemos limpiar a fondo gracias al añadir sal.

Te recomendamos aplicarla en todos aquellos lugares en los que suele acumularse cal, como el plato de la ducha y otras tuberías. Transcurrido el tiempo, es común que en los depósitos y salidas se produzcan reacciones químicas que pueden ser perjudiciales.

Al pasar un cepillo con sal lograrás que el plato de la ducha y otros rincones que suelen ensuciarse mucho vuelvan a brillar, recuperando toda aquella luz y belleza que tenían anteriormente. También es una forma simple de dejar usar productos químicos que muchas veces son agresivos con nuestra salud y con el medio ambiente.

¿De dónde viene este hábito y cómo ponerlo en práctica?

Hay generaciones que no piensan en tales costumbres, pero sí buscan trucos para poder limpiar de forma efectiva suelos sin mermar nuestra salud. Piensa que hace varias décadas no había tantos productos de limpieza como hoy, y se aprovechaban los que se tenían a mano. Históricamente, la sal siempre ha sido barata. Eso hizo que nadie dudara en agregarla a los utensilios de limpieza básicos.

Si quieres darle este uso, te recomendamos preparar una mezcla con sal, agua y vinagre hasta obtener un resultado homogéneo. Inmediatamente sumerge la escoba dentro de ésta y barre las zonas de la vivienda donde sospeches que hay más bacterias.

Cuando vayas a limpiar el plato de ducha o similares, introduce el cepillo en el agua en vez de la escoba.