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¿Tienes más de 40 y no duermes? Te interesa saber las razones del porqué no descansas bien

Si ya peinas las primeras canas, habrás notado que la vida en la cuarta década -como en todas- tiene sus ventajas y desventajas. Pero si hay algo que probablemente te moleste es esa imposibilidad de dormir de forma plácida, como cuando tenías 20 años. Muchos hombres y mujeres expresan esa incomodidad, y ésta es la razón por la que tienes más de 40 y no duermes o lo haces peor.

Al final, disfrutar de un buen descanso es clave para poder afrontar el día a día con energía. Y más si tienes hijos o padres mayores, que se suman a los problemas además del trabajo de cada uno.

Pero no importa cuánto te concentres en que debes dormir bien, seguramente te cueste conciliar el sueño como antes. La ciencia ha investigado este problema; y hay algunas conclusiones que deberías considerar, no sólo para informarte sino también para saber el origen y que las horas en la cama te rindan.

¿Por qué duermes peor pasados los 40?

Entre los síntomas más comunes de quienes tienen esta edad o más están despertarse con facilidad, sufrir de insomnio, incluso estar cansado a las pocas horas de haberse levantado. Para los científicos esto no tiene nada de extraño. Hay numerosos factores que explican perfectamente por qué la cama ha dejado de ser un espacio ideal para relajarse y dormir sin pensar en las obligaciones.

La explicación está en los cambios en el metabolismo que experimentamos cuando cruzamos la frontera de la cuarta década. Básicamente, nuestra tasa metabólica decae y con ella la calidad del sueño. Las fluctuaciones de la temperatura corporal son marcadas y prolongadas, y las responsabilidades impiden que uno pueda despejarse y simplemente dormir como cuando teníamos 30.

Una buena cama

El dolor es más intenso en esta etapa de la vida, y para alguien que no está acostumbrado representa una molestia al dormir. Entrenar y asegurarse de que la cama sea confortable son tareas imprescindibles si quieres despertar renovado al día siguiente.

Levantarse para orinar

Y otro asunto es que a esa edad se retiene menos la orina. Uno se levanta para ir al baño en medio de la noche, y volver a dormirse puede llevar largos minutos. En esas interrupciones la mente se pone a trabajar y los compromisos que esperan al despertarse tienden a atentar contra el sueño profundo. Por tanto, debes intentar estar al día con tus cosas para evitar tales problemas.

¿Cómo lograr un mejor descanso?

Aunque tal vez no puedas conseguir liberarte de tus pensamientos familiares ni profesionales por las noches, sí que hay muchos trucos que pueden ayudarte a dormir bien unas seis o siete horas diarias. Y el primero de ellos es quizás el más complicado, teniendo en cuenta la dependencia que producen los dispositivos electrónicos. Deberías dejarlos fuera de tu habitación.

Estar expuesto hasta altas horas de la noche a la pantalla de tu móvil es una pésima idea, y deberías acostumbrarte a que no te acompañe hasta la cama. Y lo mismo cualquier otro aparato de este tipo. A lo sumo, dedica los últimos minutos del día a leer algo.

Además, la alimentación cumple un rol importante en la calidad del descanso. Si te acuestas inmediatamente tras la cena, estarás condicionando tu sueño. El estómago hará la digestión mientras duermes y tu organismo no podrá entrar en reposo.

Ciertos alimentos causan acidez así que procura dejar de lado los que provocan este reflujo natural, como los picantes.

Finalmente, puedes complementar tu sueño nocturno con unas pequeñas siestas de una hora más o menos. Esos descansos adicionales suelen tener un efecto positivo en quienes no pasan de las seis horas de recuperación metabólica por las noches.