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El sencillo truco casero para limpiar rápidamente los radiadores antes de que empiece el frío

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

A medida que se acerca el frío, es esencial preparar nuestro hogar para mantener un ambiente cálido y acogedor. Uno de los elementos más importantes son los radiadores, que no sólo calientan nuestros espacios, sino que también pueden acumular polvo y suciedad con el tiempo.

¿Te imaginas cómo luciría tu hogar si los radiadores lucieran limpios y funcionando al máximo? Si quieres evitar sorpresas desagradables cuando enciendas la calefacción, hay un sencillo truco casero que te permitirá limpiar tus radiadores de manera rápida y efectiva.

Este método no requiere productos químicos ni herramientas especializadas. Sólo necesitas unos pocos materiales que seguramente ya tienes en casa. Además, es una tarea que puedes realizar en poco tiempo, dejándote disfrutar de un hogar limpio.

El truco casero para limpiar los radiadores

Es hora de preparar nuestros hogares para el frío. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta son los radiadores, que pueden acumular polvo y suciedad durante los meses más cálidos.

Limpiar los radiadores no sólo mejora su rendimiento, sino que también contribuye a la calidad del aire en casa. Sin embargo, muchas veces esta tarea se pasa por alto, y al encender la calefacción, es posible que notes un olor desagradable o que no calienten de forma adecuada.

Los expertos en limpieza de Hogarmanía te enseñan un truco infalible para dejarlos impecables. ¿Quieres saber cuál es? Los profesionales aconsejan empezar con esta tarea en otoño antes de enchufar, purgar y poner en funcionamiento estos aparatos.

Lo primero que tienes que hacer es desconectar el radiador. Debe estar apagado y frío para proceder a su limpieza. Luego, colocar periódicos viejos o cartones en el suelo y  en la parte trasera de los radiadores. Este paso protegerá tu suelo y tus paredes de los restos de suciedad que salgan posteriormente.

Utiliza un secador de pelo a máxima potencia con aire frío para sacar el polvo superficial que se acumula dentro del radiador. Si tus radiadores tienen ranuras muy pequeñas, debes utilizar un cepillo largo y fino para retirar el polvo de las zonas menos accesibles.

El truco consiste exactamente en coger una esponja y hacerle un nudo por la mitad con una cuerda larga y resistente para limpiar el interior de las ranuras del radiador. Tienes que empaparla de una disolución de jabón y agua e introducirla en esa zona del radiador.

Con la cuerda que sobra, haz que la esponja recorrer toda la ranura. Para ello, haz movimientos de arriba hacia abajo. Otras alternativas es usar un plumero flexible con funda cambiable o atar un trapo viejo a un palo y usarlo como tal.

Un hombre utilizando su radiador para no pasar frío. Foto: Freepik

Tras realizar estos pasos, limpia las manchas del aparato con un disolución de desengrasante diluido en agua. Por último, estos profesionales de limpieza aconsejan secar bien el radiador para evitar la oxidación por humedad.