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¿Queso seco y duro? Éste es el sencillo truco que usan los cocineros profesionales para recuperarlo

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Si alguna vez has dejado una cuña de queso en la nevera por demasiado tiempo, probablemente te hayas encontrado con un bloque seco y duro. Pero no te preocupes, este problema tiene solución. Los cocineros profesionales tienen un truco simple pero efectivo que puede devolverle la vida a tu queso, haciéndolo tan delicioso como cuando lo compraste.

Cuando un buen queso se endurece, puede parecer que ha llegado el momento de despedirse de él. Pero este sencillo método puede cambiar la forma en que conservas y disfrutas tu queso, sin necesidad de ingredientes extraños o técnicas complicadas.

El sencillo truco para devolver la suavidad a los quesos

Los quesos, especialmente los curados, pueden perder humedad si no se almacenan correctamente. Este proceso de desecación provoca que se endurezcan y pierdan su suavidad original. Sin embargo, hay un truco para solucionarlo: sólo necesitas un trozo de papel de cocina y un poco de agua. 

¿Cómo prevenir que tu queso se ponga duro y seco?

Uno de los métodos más comunes para conservar el queso es usar papel film, pero es importante hacerlo bien. El truco está en envolver el queso de forma muy ajustada, asegurándote de que no quede aire entre el queso y el plástico.

Esto es esencial porque si el aire entra en contacto con el queso, puede facilitar la formación de moho no deseado en ambientes húmedos o resecarlo si la nevera tiene baja humedad.

Por lo tanto, este método funciona mejor para aquellos quesos que ya han sido abiertos o cortados. Si guardas el queso bien envuelto, puedes prolongar su frescura durante días, evitando que pierda su sabor y textura.

Otra manera efectiva de almacenar el queso es en recipientes herméticos, como los tuppers. Este método es especialmente útil para quesos blandos, aunque hay que tener cuidado, ya que la falta de oxígeno puede hacer que algunos quesos fermenten más rápido de lo esperado.

Para evitar esto, coloca un papel de cocina en el fondo del recipiente. El papel absorberá la humedad que pueda soltar el queso, manteniéndolo en mejores condiciones.

El queso seco no tiene por qué ser un desperdicio. Con este truco sencillo y otros métodos de conservación, puedes mantener tu queso fresco y delicioso por más tiempo.