¿Por qué llevaba Julio César una corona de laurel?
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Es posible que sea una pregunta que te has hecho en algún momento. ¿Existe algún motivo por el que Julio César llevaba una corona de laurel y siempre es representado con ella? La verdad es que sí, y vamos a ver el porqué a continuación.
En realidad, en contra de lo que se cree, Julio César no vestía la corona de laurel en su cabeza como símbolo de victoria. Lo cierto es que el único motivo estaba relacionado con su vanidad.
La verdad es que, aunque en un comienzo esta corona sí que representaba la victoria, para Julio César fue algo más. Si atendemos a lo que escribió el historiador Suetonio, Julio César peinaba escaso cabello desde la coronilla, así que, cuando recibió permiso para llevar los laureles siempre que lo deseara, encontró gran consuelo.
Julio César era un hombre preocupado por la calvicie. Incluso usó un bálsamo recomendado por Cleopatra que ella misma había patentado, fabricado con grasa de oso, cenizas de ratón, médula de ciervo y dientes de caballo. Pero por más que frotaba el cuero cabelludo con aquel extraño mejunje, los resultados estaban claros, el emperador se quedaba sin cabello.
Así que, Julio César, en contra de lo que hizo Aníbal, por ejemplo, que según los escritos de Polibio, solucionó su problema con pelucas, tanto, que ni sus allegados lo reconocían a veces, el romano optó por la corona de laurel para evitar que se viese su incipiente calva cada día más prominente.
La corona de laurel o láurea de Julio César
Lo cierto es que esta corona triunfal o láurea sí que significaba triunfo o victoria. Era una distinción que solo se condecía a los más altos cargos de Roma que lograban un logro importante, especialmente generales y emperadores.
Al principio, la corona consistía en un cerco de ramas de laurel. Sin embargo, más tarde acabó por fabricarse en oro puro para simbolizar la importancia de la gesta lograda.
Los orígenes del uso de esta corona no están muy claros. Probablemente viene de los antiguos Juegos Olímpicos griegos, donde se otorgaba una corona de olivo a los ganadores de las diversas pruebas.
Se dice que Julio César y otros grandes personajes romanos imitaron la corona de olivo, no obstante, optaron por el laurel, conocido como láurea, es decir, se premiaba a los laureados.
Aunque la corona siempre será símbolo de triunfo, Julio César la usó por motivos mucho más curiosos y vanidosos. Simpática forma de ocultar la calvicie. ¿Se podría poner de moda hoy en día?
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