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El otoño es una de las mejores épocas del año para hacer una escapada con la familia o los amigos. Las temperaturas son muy agradables, y la caída de la hoja les da a los paisajes un encanto muy especial. Si lo que te apetece es desconectar del bullicio del día a día y disfrutar del silencio y la tranquilidad, en la provincia de Segovia hay un pequeño pueblo medieval que te encantará.
Con una población de apenas 125 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Maderuelo está declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico. Originalmente, fue repoblado tras la conquista cristiana del conde Fernán González en el siglo XI. Vivió su época de mayor esplendor en el siglo XIII, cuando fue la cabeza de la Comunidad de Villa y Tierra de la Comunidad de Villa y Tierra de Maderuelo.
¿Qué ver en Maderuelo? Principales monumentos
Visitar Maderuelo es una verdadera experiencia para los sentidos. Una villa medieval fortificada construida en lo alto de un cerro rocoso y que forma parte de la lista de los «Pueblos más bonitos de España».
La Ermita de la Vera Cruz es una visita obligada en la localidad segoviana. Aunque la estructura es muy sencilla, albergaba uno de los conjuntos pictóricos románicos más importantes de la Península. Durante la construcción del pantano, se trasladaron al Museo del Prado.
El Puente Viejo, que partía desde la Ermita de la Vera Cruz hacia Maderuelo, quedó inundado cuando se construyó el pantano. En la actualidad, únicamente se puede ver cuando bajan las aguas del embalse. Paralelo al Puente Viejo, se construyó el Puente Nuevo.
Maderuelo estaba completamente rodeada de muralla y tenía un castillo. Por desgracia, en la actualidad apenas se conservan algunos tramos de muro el Arco de la Villa. Nada más atravesar el Arco de la Villa, se encuentra la Plaza de San Miguel. En uno de los edificios se conserva el escudo de los Enríquez, marqueses de Villena.
En el centro de la Plaza de San Miguel se encuentra la Ermita de San Miguel, que tuvo una función defensiva muy importante. En el interior hay varios sepulcros y una talla policromada de san Miguel del siglo XVI.
Una vez hayas visto los principales monumentos de Maderuelo, nuestra recomendación es que pasees tranquilamente por las calles del pueblo. Alguna de sus casas han sido rehabilitadas y convertidas en negocios. Es un lugar increíble para disfrutar del silencio y la tranquilidad en otoño.