Curiosidades
Las bombas atómicas fueron la respuesta de Estados Unidos

Pearl Harbor, un momento que cambió el rumbo de la historia

La Segunda Guerra Mundial es un tema que da mucho de qué hablar. Todos sus acontecimientos son dignos de mención, pues tuvieron trascendencia en los años siguientes. Uno de los más importantes fue el ataque a Pearl Harbor, una ofensiva militar llevada a cabo por el ejército japonés. La base naval de Estados Unidos en Hawái quedó reducida a cenizas el domingo 7 de diciembre de 1941.

Un total de 353 aeronaves japonesas, entre las que se incluían cazas de combate, torpederos y bombarderos despegaron se seis portaaviones. El objetivo era servir de medida preventiva ante los movimientos que el ejército estadounidense iba a realizar en el Pacífico. Durante el ataque se dañaron ocho acorazados, de los que se pudieron recuperar seis para usarlos durante la guerra.

Aunque lo más destacado fueron las 2403 bajas que causó en las filas estadounidenses. Además, también se destruyeron o dañaron varios cruceros, un buque escuela y un minador, además de 188 aeronaves. Por su parte, los japoneses perdieron 29 aviones, cinco minisubmarinos y sufrieron 65 bajas en sus filas.

La entrada de Estados Unidos en la guerra

Fue uno de los días más tristes en la historia de Estados Unidos

Ese día significó uno de los golpes más duros para el país más poderoso del mundo. La acción japonesa hizo que Estados Unidos utilizara todo su poder armamentístico tanto en Europa como en Asía. Pearl Harbor significó el motivo por el que Estados Unidos participó de manera masiva en la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto, el presidente Roosevelt declaró la guerra al Imperio de Japón.

El ataque de Pearl Harbor pudo haber tenido mayores consecuencias en el transcurso de la guerra. Los depósitos de combustible, así como los portaaviones estadounidenses, no fueron el objetivo principal. De haber sido diferente, la llegada de Estados Unidos al Pacífico se hubiese retrasado de manera notable. Además, no hay que olvidar que este ataque tuvo como respuesta uno de los peores días de la historia. El lanzamiento de la bomba atómica de Nagasaki e Hiroshima dejó a Japón fuera de la contienda, con secuelas que duran en la actualidad.