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Ni lejía ni limón: el sencillo truco para limpiar la funda transparente de tu móvil amarillenta y quede como nueva

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Hoy en día, utilizamos el teléfono móvil para prácticamente todo, así que no es de extrañar que la funda acabe acumulando suciedad y adquiera un tono amarillento con el paso del tiempo. Un estudio ha demostrado que la pantalla del teléfono puede contener hasta 30 veces más microorganismos que un baño limpio. Por lo tanto, el hecho de que la funda esté sucia no se limita a la estética, sino que también puede comprometer nuestra salud. Aquí es donde entra en juego el truco para limpiar la funda del móvil con vinagre y bicarbonato de sodio. Dos ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina y, a diferencia de otros como la lejía o el limón, son respetuosos tanto con el material de la funda como con el medio ambiente.

La mayoría de las fundas transparentes están fabricadas con TPU) un material resistente, flexible y ligero. Sin embargo, este polímero es sensible a factores externos como los rayos solares, la humedad, el calor o la grasa de las manos. Con el tiempo, estas condiciones generan una oxidación progresiva que cambia la tonalidad de la funda, dando lugar al característico color amarillento. A eso se suman manchas de polvo, restos de maquillaje, sudor y suciedad general que penetran en los poros del plástico.

El truco definitivo para limpiar la funda del móvil

El vinagre y el bicarbonato son dos de los productos más utilizados en la limpieza del hogar. El vinagre, gracias a su acidez, tiene propiedades desinfectantes, así que es un gran aliado para eliminar hongos y bacterias. Por su parte, el bicarbonato de sodio tiene efecto blanqueador y desodorizante; elimina el tono amarillento que la funda adquiere con el tiempo y neutraliza malos olores.En comparación, la lejía puede desgastar la funda y dejar un olor desagradable; mientras que el limón puede resultar demasiado ácido y no siempre consigue un resultado duradero.

Los ingredientes son muy simples: 1 taza de vinagre blanco, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 1 recipiente de vidrio o plástico, 1 cepillo de dientes viejo o esponja suave agua tibia y un paño limpio o papel absorbente.

  1. Aunque parece obvio, es importante recalcarlo: nunca limpies la funda mientras está colocada en el teléfono. Los líquidos podrían dañar los circuitos o la pantalla.
  2. En el recipiente, pon el vinagre blanco y añade el bicarbonato poco a poco. La mezcla burbujeará, lo cual indica que está liberando dióxido de carbono. Esta reacción ayuda a desprender la suciedad incrustada.
  3. Introduce la funda en la mezcla asegurándote de que queda completamente sumergida. Déjala en remojo durante dos o tres horas.
  4. Saca la funda y, con un cepillo de dientes viejo, frota suavemente las superficies, haciendo especial hincapié en esquinas y bordes donde suele acumularse más suciedad.
  5. Enjuaga bien la funda con agua tibia para eliminar cualquier resto de vinagre o bicarbonato.
  6. Colócala sobre un paño limpio o papel absorbente y deja que se seque al aire.
  7. Si la funda está muy amarillenta, repite el proceso una segunda vez.
  8. Para mantener la transparencia por más tiempo, limpia la funda una vez cada dos semanas.

Alternativas naturales de limpieza

Aunque el truco con vinagre y bicarbonato de sodio ofrece muy buenos resultados a la hora de limpiar la funda del móvil, también hay otras opciones que puedes probar. Una de ellas es el agua oxigenada, que tiene propiedades blanqueadoras y desinfectantes:

También puedes probar a hacer una pasta casera mezclando bicarbonato de sodio y agua:

Mantener la funda del teléfono impecable no sólo depende de la limpieza puntual, sino también del cuidado diario. Lo primero y más importante es no utilizar productos abrasivos, ya que, aunque pueden aclarar el material temporalmente, también lo vuelven más frágil y lo resecan, haciendo que la funda se agriete o se deforme. Otro aspecto fundamental es evitar el calor extremo porque acelera la oxidación del material y, además, agrava el tono amarillento. Lo mejor es dejar que la funda se seque al aire, a temperatura ambiente y en un lugar bien ventilado.

La próxima vez que mires tu móvil y pienses que la funda amarillenta ya no tiene solución, recuerda que la solución podría estar en tu propia cocina.