Esto que tenemos todos está convirtiendo tu casa en un horno: «Como un radiador»
Toma nota de este elemento que convierte nuestra casa en un horno
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Nuestra casa puede ser un horno, tenemos un elemento que puede producir más calor del que imaginamos. En estos días en los que las temperaturas no paran de aumentar, toda precaución para tener nuestra casa en perfectas condiciones es poca. Vamos a conseguir un cambio de ciclo destacado con la ayuda de determinadas situaciones que pueden ser claves. Por lo que, hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener por delante, un giro radical que puede ser esencial en estos días que hasta la fecha no imaginaríamos.
Un radiador que quizás no sepamos que podemos tener en mente, un cambio de ciclo que hasta la fecha no esperaríamos. Por lo que, hasta el momento no teníamos en consideración algunos detalles que serán claves en estos próximos días. Cuando las temperaturas aumentan debemos empezar a tener en cuenta que cada elemento que tenemos en casa nos puede ayudar a acabar con el calor o a mantenerlo más o menos alejado. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de hacer realidad ese cambio que quizás no esperaríamos que llegará tan rápidamente. Estás cometiendo un grave error con esto que tienes en casa y produce mucho calor.
Está convirtiendo tu casa en un horno
Nuestra casa puede ser un horno, más o menos intenso, sobre todo, si tenemos en cuenta que estaremos ante un cambio de ciclo que puede ser del todo inesperado. Por lo que, hasta el momento, no nos imaginaríamos que estuviéramos ante una situación del todo inesperada.
Cada aumento de la temperatura se nota y puede darnos más de una sorpresa inesperada, sobre todo, cuando tenemos por delante una serie de novedades que pueden ser claves en estos próximos días. Será el momento de apostar claramente por un cambio de ciclo que puede ser clave.
Con la mirada puesta a un cambio que será el que nos acompañará en estos días de verano, podemos evitar que nuestra casa acabe teniendo un radiador de más. Sin este electrodoméstico podemos ganar un poco más de frescura, en especial en estas jornadas en las que necesitamos un buen cambio.
La manera en la que cuidamos el entorno en que vivimos puede ser esencial en estos días en los que quizás deberíamos empezar a prepararnos para dar un giro importante de guion. Toma nota del grave error que cometemos todos en nuestra casa.
Como un radiador
La realidad es que estaremos ante una situación que puede cambiarnos para siempre, con este elemento que acaba convirtiéndose en un problema que va en aumento y que puede acabar generando más de una sorpresa inesperada. Un radiador puede estar provocando un calor más elevado del que esperaríamos, sin pensarlo, estando camuflado.
El calor puede ser mayor si no cuidamos algo que en teoría nos protege del sol, pero quizás también aumenta la temperatura de nuestra casa. Es realmente como si tuviéramos un radiador en casa, un elemento que quizás debemos empezar a cuidar de una manera distinta.
Los expertos de Alisombra nos dan una serie de consejos que nos permiten, por un lado, escoger la mejor tela para el toldo de nuestra casa:
Tela de fibra acrílica: Es el más usado habitualmente porque aísla del calor, y si se trata con teflón puede hacerse impermeable. Además, es fácil de lavar.
Tela de PVC: Es la menos recomendable por su poca capacidad para repeler el calor. Por supuesto, no deja que pase el agua, pero si el objetivo es tener un toldo para estar fresco, esta opción debería descartarse.
Tela microperforada: es la solución más novedosa, y una buena opción tanto para protegerse de los rayos del sol, como para hacerlo de las gotas de lluvia, y repeler el calor.
Por otro, el aspecto fundamental de un toldo, acaba siendo el color, tal y como nos explican desde su blog: «Sobre los colores oscuros debes saber varias cosas. Para empezar, son colores que retienen mucho más el calor, pero también lo liberan mucho más. Es por eso que sabes que no debes llevar ropa oscura en verano, porque te da calor. Aunque también debes tener presente que los colores oscuros son los que más protegen de la radiación. Por eso, en una zona en la que hay muchos días de sol achicharrante y quieres una protección tanto contra el sol como contra los rayos uva, pueden ser una opción interesante, al menos un término medio. Esto se resuelve huyendo del negro, pero quedándote con colores fríos».
Siguiendo con la misma explicación: «Los colores fríos como el azul marino o el verde son ideales para protegerse del sol y del calor, creando una mayor sensación de frescura. Por su claridad, el verde y determinados tonos de azul aportan una sensación de mayor amplitud, además, lo que favorece un ambiente no tan caluroso. Los colores calientes como el rojo, el amarillo o el naranja evocan acción, actividad, y pueden estar bien para toldos de terrazas en negocios o viviendas, en los que no buscas tanto el relax sino un poco de movimiento. En la piscina o en toldos de una terraza en un restaurante los hemos podido ver muy a menudo, y no es una casualidad».
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