Curiosidades
España

España tiene el castillo templario más grande de Europa y es alucinante

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

España es un país con una rica historia, la cual se en su impresionante patrimonio arquitectónico, entre el que destacan sus castillos. Estas fortalezas, construidas a lo largo de los siglos, han pasado de ser bastiones defensivos a convertirse en algunos de los principales atractivos turísticos del país. En este contexto, la huella de los Caballeros Templarios es especialmente notable, con numerosas construcciones que sorprenden por su majestuosidad. De entre todas, hay una que destaca por su tamaño e importancia: la Fortaleza de Ponferrada, considerado el castillo templario más grande de Europa.

Situado en la comarca de El Bierzo, en la provincia de León, representa una joya de la arquitectura medieval. Con más de 8.000 metros cuadrados, su estratégica posición sobre el río Sil le ha otorgado un papel clave en la historia de la península ibérica. A lo largo de los siglos, la fortaleza ha sido testigo de innumerables batallas, intrigas y transformaciones que la han convertido en un símbolo del legado templario en España.

El castillo templario más grande de Europa

La Orden del Temple, conocida oficialmente como la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón, fue una de las organizaciones militares y religiosas más influyentes de la Edad Media. Fundada en 1118 tras la Primera Cruzada, tenía como misión original proteger a los peregrinos que se dirigían a Jerusalén.

En la península ibérica, los templarios desempeñaron un papel clave en la Reconquista, colaborando con los monarcas cristianos en la lucha contra los musulmanes. En la Corona de Aragón, su presencia se consolidó en la década de 1130, cuando recibieron varias fortalezas para la defensa de los territorios reconquistados.

Historia

El origen del castillo templario más grande de Europa se remonta a tiempos prerromanos, cuando la zona ya estaba habitada. Sin embargo, su consolidación como fortaleza templaria ocurrió en el siglo XIII, cuando el rey Alfonso IX de León cedió la villa a la Orden del Temple. Con la llegada de los templarios, el castillo fue ampliado y fortificado, convirtiéndose en un enclave defensivo fundamental en la región.

Durante su control, los templarios dotaron a la fortaleza de una estructura imponente, con gruesos muros, torres de vigilancia y un complejo sistema defensivo. Se dice que también construyeron un pasadizo secreto que conectaba el castillo con la Fortaleza de Cornatel, lo que permitió el desarrollo de múltiples leyendas en torno a estos misteriosos caballeros.

El auge de la Orden del Temple llegó a su fin en 1307, cuando el rey Felipe IV de Francia, con el respaldo del Papa Clemente V, ordenó la detención de sus miembros y la confiscación de sus bienes. En España, la situación fue más compleja, ya que algunos monarcas intentaron negociar con la orden antes de acatar la disolución definitiva decretada en 1312.

En Ponferrada, el castillo pasó por varias manos antes de ser incorporado a la Corona de Castilla. Inicialmente, el maestre templario Rodrigo Yáñez trató de conservarlo, pero finalmente fue entregado al infante Don Felipe. Posteriormente, y tras una serie de disputas nobiliarias, la fortaleza terminó bajo el control del rey Fernando IV y, más tarde, de Alfonso XI.

Con el paso de los siglos, el Castillo de Ponferrada sufrió múltiples modificaciones. Durante el siglo XV, Pedro Álvarez Osorio, primer Conde de Lemos, realizó importantes ampliaciones, levantando nuevas torres y reforzando las murallas. Entre sus principales contribuciones destacan la construcción del Palacio Nuevo, la Torre del Homenaje y la expansión del sistema defensivo con nuevas rondas de murallas.

Sin embargo, con el declive de su importancia estratégica, la fortaleza cayó en el abandono. En el siglo XIX, el castillo se utilizó como cantera local, y sus estructuras sufrieron graves daños. Incluso en 1811, durante la Guerra de la Independencia, se ordenó volar parte de sus edificaciones para evitar que cayera en manos enemigas.

Afortunadamente, en el siglo XX comenzaron los esfuerzos por preservar esta joya arquitectónica. En 1924 fue declarado Monumento Nacional, y en 1994, debido a su avanzado estado de deterioro, se puso en marcha un ambicioso plan de restauración dirigido por el arquitecto Fernando Cobos Guerra. Gracias a estos trabajos, hoy en día el castillo ha recuperado su esplendor.

Visita

Hoy en día, el Castillo de Ponferrada está abierto al público y ofrece visitas guiadas que permiten descubrir su fascinante historia. Sus horarios varían según la época del año:

El precio de la entrada general es de 6 euros, con tarifas reducidas de 4 euros para estudiantes, jubilados, desempleados y peregrinos con credencial actualizada. Además, el acceso es gratuito los miércoles y en fechas especiales como el Día de Castilla y León (23 de abril) y el Día de la Constitución (6 de diciembre).

El castillo templario más grande de Europa no sólo es una fortaleza impresionante, sino también un testimonio vivo de la historia medieval de España.