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Día de todos los Santos 2018: ¿Por qué se celebra el 1 de noviembre?

El 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos, una festividad religiosa tradicional que se celebra en toda España y en otros países de mayoría católica. Sin embargo, las tradiciones varían según la localidad y el país.

En este día se acostumbra ir a los cementerios a visitar las tumbas de los seres queridos fallecidos. También se utilizan velas, flores, se veneran todas las citas del santoral y es una fiesta de precepto donde todo cristiano debe acudir a la Iglesia y asistir a la Santa Misa.

Por qué el 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos

El Día de Todos los Santos fue instaurado por la Iglesia Católica como un recordatorio para los mártires que cayeron en manos de los romanos en la Gran Persecución de Diocleciano a principios del siglo IV d.C.

En los primeros siglos la fecha fue variando, pero fue el Papa Gregorio III que la determinó el 1 de noviembre en el siglo VIII, al parecer, en respuesta a la celebración pagana del Año Nuevo Celta o Samhain. El Papa Gregorio IV hizo extensiva la festividad para toda la Iglesia Católica en el siglo IX.

Para los católicos en España, el Día de Todos los Santos es una de las ocho fiestas de precepto del año, lo cual quiere decir que es obligatorio acudir a la iglesia para participar de la Santa Misa. En cada Iglesia, este es el día en que se exhiben las reliquias de los santos.

En España y en los países latinoamericanos que se celebra esta tradición religiosa, es un día festivo no laborable.

No es casual que el Día de Todos los Santos se celebre un día antes del Día de los Fieles Difuntos, conocido popularmente como “el Día de los Muertos”.

El día 2 de noviembre es común que las personas acudan al cementerio a visitar a sus seres queridos difuntos. Y la Iglesia quiso de esta forma garantizar que todos sus feligreses hubiesen comulgado el 1 de noviembre y que el 2 de noviembre todos los santos hubiesen sido venerados.

La celebración del Día de Todos los Santos en la Iglesia ortodoxa, anglicana y luterana (protestante) se conmemora el primer domingo después de Pentecostés, la festividad que se celebra cincuenta días tras la Pascua, en la que los cristianos recuerdan la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.

Así que, si eres católico, ya sabes cómo debes celebrar este importante día y esta jornada festiva religiosa.