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5 curiosidades que no sabías sobre el cubo de Rubik

Algunas personas lo completan en pocos segundos

El ahora mundialmente famoso cubo de Rubik fue en sus inicios conocido como “el cubo mágico”. Es un fantástico invento del escultor y profesor húngaro Erno Rubik, que el 19 de mayo de 1974 lanzó al mercado su “rompecabezas” mecánico tridimensional.

En el año 1980 patentó su invento y la Ideal Toy Company fue la responsable de su fabricación, distribución y ventas. El juego fue premiado en Alemania como Mejor Juego del Año en 1980 y ha vendido hasta la fecha más de 400 millones de unidades.

Un cubo de Rubik tiene seis colores uniformes, blanco, rojo, azul, naranja, verde y amarillo y un mecanismo muy ingenioso que le permite girar 9 colores, o una cara, al mismo tiempo.

5 curiosidades sobre el cubo de Rubik

En el año 2005, festejando su 25º aniversario, salió una edición especial en la que la cara blanca se reemplazaba por una imagen reflectante en donde se podía leer “Rubik´s Cube 1980-2005″.

Existen actualmente en el mercado diversas versiones del juego original. Se puede encontrar desde el cubo 3x3x3, o el cubo 4x4x4 llamado “La venganza de Rubik”, o el de 5x5x5 al que se le llamó “El cubo del profesor” y a partir de allí llegaron el de 6, 7, 8, 10 y el último prototipo diseñado por Oskar Van Deventer, de 17x17x17 piezas por cara.

En marzo de 1970, Larry Nichols inventó un rompecabezas de piezas que rotaban con 2 piezas por cara y le fue otorgada su patente en los Estados Unidos de Norteamérica en el año 1972. Fue dos años antes de que Rubik inventara su cubo.

El cubo de Rubik es el juego más vendido en todo el mundo.

Erno Rubik trabajaba en el Departamento de Diseño de Interiores en la Academia de Artes y Trabajos Manuales Aplicados, de la ciudad de Budapest. Había creado el cubo para que fuera utilizado como herramienta escolar en la comprensión de objetos tridimensionales y había podido resolver el problema estructural del cubo, que permitiría mover las caras del cubo independientemente de las demás, sin que la estructura se desarmara.

Cuando tuvo resuelto el mecanismo y pudo hacer todos los movimientos posibles, mezcló los colores. Tardó un mes en resolver el que pasaría a ser famoso como el cubo de Rubik.

Hoy en día existen competiciones para armar el famoso cubo, y hay personas que los resuelven con los ojos cerrados, de a dos cubos (uno en cada mano), e incluso, arman el cubo de Rubik bajo el agua, en tiempos récord.