Curiosidades
En su imperio no se ponía el sol

Carlos I, el emperador de España y del Sacro Imperio Romano Germánico

De todos los reyes que han reinado en España, posiblemente Carlos I sea el más glorioso de todos. Es conocido también como Carlos V de Alemania, fue el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Su reinado se extendió desde el año 1516 hasta 1558, siendo conocido por no ponerse el sol en sus fronteras.

Sus padres fueron Felipe I (el hermoso) y Juana I ( La loca), siendo la siguiente generación de los Austria. Su padre acordó con Luis XII el matrimonio entre la hija de este, Claudia, y Carlos I. Aunque finalmente se casó con Isabel de Avis.

Sus primeros años los pasó alejado de sus padres, pero recibiendo una educación privilegiada en Flandes, teniendo al que sería el futuro papa Adriano VI como su maestro. Fernando I, hermano de Carlos I, podría haber optado al reinado de Austria, pero finalmente recayó todo bajo una misma corona.

Reinado de Carlos V

Carlos I junto a su mujer Isabel

El abuelo del príncipe Carlos, Fernando II de Aragón, redactó su testamento en enero de 1516, donde dejaba a su nieto la herencia del reino por incapacidad mental de la madre. Hasta que Carlos llegara a España, la regencia fue del cardenal Cisneros en Castilla y del arzobispo Alonso de Aragón en Aragón. Al no haber estado nunca en España, sus consejeros le comentaron la posibilidad de ser rechazo por el pueblo. Sin embargo, se tituló rey mediante una carta al cardenal Cisneros en marzo.

Pero no sería hasta febrero de 1518 cuando en las Cortes de Castilla, reunidas en Valladolid, se nombra rey a Carlos y su madre. El nuevo rey tuvo que acatar una serie de normas a petición de las cortes:

Estas peticiones se hicieron a raíz de que Carlos I se había reunido casi exclusivamente de consejeros flamencos. Además, así se aseguraban el poder disfrutar de las riquezas que llegaba de América.

Su grandeza llegó con la muerte de su abuelo Maximiliano I de Habsburgo, reuniendo así todos los territorios de sus antecesores. A pesar de ello, renunció a la región de Austria en favor de su hermano Fernando. Tuvo que lidiar con numerosos conflictos en Europa, incluyendo Francia y los otomanos. Abdicó en 1555 en su hermano, pero el gobierno de España y las Indias fue para su hijo Felipe.