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Adiós a las mandarinas blandas: el sencillo truco para conservarlas durante más tiempo sin que se pasen

Las mandarinas son frutas cítricas que, una vez recolectadas, pueden conservarse durante un tiempo limitado antes de perder su frescura, transformándose en mandarinas blandas. A temperatura ambiente, su duración suele ser de aproximadamente una semana, mientras que en la nevera pueden mantenerse en buen estado por más tiempo.

Sin embargo, su almacenamiento inadecuado puede acelerar el proceso de deterioro y convertirlas en mandarinas con una textura poco apetitosa antes de lo esperado. Existen estrategias sencillas para evitar que pierdan firmeza y frescura, garantizando que su textura y sabor se mantengan por más tiempo.

¿Cuál es el truco para evitar las mandarinas blandas y conservarlas por más tiempo?

Para evitar que las mandarinas se deterioren rápidamente, es importante seguir algunas recomendaciones. El truco consiste en el simple uso de recipientes herméticos.

Las mandarinas pueden ser guardarlas en un recipiente cerrado o en una bolsa de plástico bien sellada dentro del frigorífico permite retener la humedad y evitar la entrada de aire que podría acelerar su descomposición.

Para que esto funcione, también se debe evitar la exposición a la luz. Deben almacenarse en un lugar oscuro, seco y fresco, alejado de fuentes de calor y humedad, en el caso de que no sea guardado en el frigorífico.

Aunque se recomienda consumirlas frescas para aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales, la congelación es una opción viable si se toman en cuenta algunos factores:

¿Cómo afecta la temperatura a la conservación de las mandarinas?

El almacenamiento de las mandarinas en frío es un factor determinante para su durabilidad. La temperatura óptima para conservarlas se encuentra entre 3 y 7 ºC, en la zona menos fría del frigorífico. Para prolongar su vida útil durante una o dos semanas, es posible refrigerarlas a temperaturas inferiores a 3 ºC.

Sin embargo, si el objetivo es mantenerlas durante un mes o más, no se recomienda bajar de 5 ºC, ya que temperaturas extremadamente bajas pueden alterar su textura y sabor.

Además, la humedad relativa juega un papel crucial en la conservación. Una humedad del 90% ayuda a minimizar la evaporación del agua, evitando la pérdida de peso y el resecamiento prematuro de la fruta.

Factores clave para no seleccionar mandarinas blandas

Para evitar adquirir mandarinas blandas desde el principio, es importante fijarse en ciertos aspectos al comprarlas:

Errores comunes al elegir y almacenar mandarinas