Curiosidades
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El abandonado pueblo de Segovia que puede ser tuyo por 100.000 euros

A lo largo y ancho del planeta hay una gran cantidad de lugares que están abandonados, incluyendo muchos pueblos y ciudades que son sólo un recuerdo de la vida que tuvieron algún día, y en España tenemos lugares así. Hoy te mostramos un pueblo abandonado de Segovia que puede ser tuyo por el módico precio de 100.000 euros… ¡cómprate un pueblo!.

Resulta curioso y difícil de creer, pero lo cierto es que por ahí hay muchos pueblos e incluso islas que puedes comprar para hacer y deshacer a tu antojo, o casi. En España no se da mucho pero si en algunos casos, como el que centra este artículo.

Matandrino, el pueblo abandonado de Segovia que puedes comprar

Este pueblo segoviano, de nombre Matandrino, lleva más de 60 años deshabitado, un pueblo fantasma que no es más que un recuerdo de lo que fue: una pequeña villa que habitaban unos 45 vecinos en sus no más de 10 casas. En el siglo XIX tenía 7 casas y 40 vecinos, pero con el paso de los años se quedó estancado y nunca creció.

Lo que quedan ahora son sus ruinas, ya que la última de sus vecinas se marchó en 1963, cuando ya hacía más de 10 años que el pueblo se había quedado sin luz ni agua. Antes de la crisis de 2008, un hombre llamado Benito Matesanz lo compró, y ahora lo ha puesto a la venta en plataformas como Mil Anuncios o Idealista a un precio de 100.000 euros.

Todas las casas del pueblo son suyas. El propietario ha tenido varias ofertas, pero no para comprarlo todo, ya que lo que quiere es venderlo todo, no casa por casa. Es un pueblo que siempre estuvo dedicado a la agricultura y a la ganadería, y se le puede sacar mucho partido por ese camino.

Las fiestas de Matandrino

Resulta curioso que, a pesar de ser un pueblo fantasma, tiene una fiesta que se celebra el 7 de mayo, aunque la última fue en 2019, antes de la pandemia, cuando fueron 300 personas. Durante ese día de fiesta, los vecinos de la localidad próxima de Prádena van a Matandrino para hacer caldereta de cordero y celebrar una misa al aire libre. Es una tradición que se mantiene de cuando el pueblo tenía vida, y los que van a la fiesta suelen ser personas que de una u otra manera tuvieron relación con el pueblo.