¿Conoces la historia de David y Goliat?
La historia de David Y Goliat es una historia de la biblia de aparece en el libro de Samuel. Una historia que nos relata la lucha desigual que mantienen los dos personajes. Israel se encontraba bajo el mando de Saúl, un soldado llamado Goliat de Gat, que en la biblia lo describe samuel como un gigante, el cual medía seis codos más un palmo de altura, retó al ejército de Israel, al cual hostigó durante cuarenta días para que mandaran al más fuerte de sus guerreros para enfrentarse con él.
David y Goliat, una lucha desigual
Goliat y sus hombres estaban seguros de su victoria, si algún israelí aceptaba el duelo y lo ganaba dándole muerte, los filisteos pasarían a ser esclavos de los israelís, pero si él ganaba, el pueblo de Israel iba a ser esclavizado por Goliat y sus hombres.
Lo cierto es que estaban temerosos por las grandes proporciones de Goliat y lo que estaba en juego, por lo que ningún soldado del ejército israelí se terminaba de decidir por tal desafío.
A David le encargaron que fuera a visitar al campamento israelí a sus hermanos, que eran soldados bajo las órdenes de Saúl. Cuando David escuchó a Goliat desafiando al ejército, tomó la decisión de ir con Saúl para enfrentarse a él.
El rey Saúl lo aceptó y le proporcionó su armadura, pero no le quedaba bien, por lo que David salió al encuentro con su ropa normal (él era pastor) y solo iba armado con una honda, con la cuál defendía a su rebaño de ovejas del ataque de los lobos. En el camino tomó cinco piedras y se plantó delante de Goliat que se río de él al verlo.
David lo que hizo fue colocar una de las piedras en su honda y la lanzó a Goliat, dándole en la mitad de la frente. Goliat cayó por el golpe recibido y entonces aprovechó para decapitarlo con su propia espada.
El largo camino de David hasta ser rey de Israel
Después de esto, David se ganó la confianza del pueblo de Israel. Esto hizo que el rey Saúl se sintiera amenazado y la mandó perseguir. Lo que ocurrió es que huyó con un grupo de soldados y se refugió en la ciudad de Siclag, gracias al rey de los filisteos.
En la batalla que los filisteos tuvieron contra Israel, murieron los hijos del rey de Israel, quedando vació el trono y David quiso hacerse con él. El caso es que sus detractores trajeron a un pariente lejano de Saúl para que gobernara, Isboset, que no pudo ocupar el puesto al ser asesinados por dos servidores de David.
A fin de evitar conflictos, entre filisteos e israelís, David buscó una ciudad neutral y fue Jebús, haciéndose rey y luego la renombró como Jerusalén, unificándose las doce tribus de Israel.