Cultura

Muere Sean Connery a los 90 años

El legendario actor escocés Sean Connery ha fallecido a los 90 años de edad. El intérprete que se convirtió en la mejor imagen de James Bond cosechó innumerables éxitos durante toda su carrera. El pasado mes de agosto cumplía los 90 años.

Nacido el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, en una familia obrera pobre, Thomas Sean Connery se convirtió, casi por azar, en un gigante del cine y en uno de los hombres más deseados.

«Nacido en la terrible pobreza de los barrios de Edimburgo, su sueño principal y único fue escapar. Es la pobreza la que puso a Sean Connery en marcha. La que impulsó su ascenso, en primer lugar hacia la independencia financiera, y luego hacia la creación», explicó Michael Feeney Callan, uno de sus biógrafos.

Sean Connery ganó el Oscar a la mejor interpretación secundaria en Los Intocables en el año 88. Pero la carrera del actor ha estado marcada por haber encarnado como nadie al mítico espía británico James Bond. Encarnó al espía más famoso de todos los tiempos en siete de las películas de la saga. Precisamente, nunca consiguió la estatuilla por sus interpretaciones en las películas basadas en el personaje de Ian Fleming.

El actor debutó en la gran pantalla encarnando a Bond en 1962 en la película Dr. No, posteriormente llegaron otros títulos como Desde Rusia con Amor, Goldfinger, Operación Trueno y Sólo se vive dos veces.

Pero estos no sólo fueron los títulos que más fama le han dado. Además de encarnar a James Bond, Connery ha interpretado papeles de éxito en películas como Robin y Marian (Richard Lester, 1976), Los Intocables de Elliot Ness (Brian De Palma, 1987) o sus grandes colaboraciones con el director Sidney Lumet, como La Ofensa (1973).

Otros de los éxitos de taquilla en los que participó como protagonista o como secundario de lujo, fueron Indiana Jones y la Última Cruzada, La Caza del Octubre Rojo o La Roca, donde interpretaba junto a Nicolas Cage a un preso que se fugó de la prisión de Alcatraz. Entre otros galardones, Sean Connery logró dos premios de la academia del cine británico y tres Globos de Oro.

Convertido en una estrella internacional, rodó con los más grandes de Hollywood. En 1989, cuando tenía 59 años, la revista People lo distinguió como «el hombre vivo más sexy» y, 10 años después, como el más atractivo del siglo XX.

Su popularidad nunca decayó y en 2013, cuando ya llevaba diez años retirado tras 64 películas, fue elegido el actor británico favorito de los estadounidenses.

Sir Sean Connery vivió «en exilio» entre el sur de España, Estados Unidos y las Bahamas y dijo que sólo volvería a Escocia cuando fuera independiente.

En los últimos años limitó mucho sus apariciones públicas, viviendo sobre todo en Nueva York con su segunda esposa, la francesa Micheline Roquebrune, a la que conoció jugando al golf y con la que se casó en 1975.

Reconocido amante del golf, Connery también ha mostrado interés por el tenis en los últimos años, por lo que a nadie extrañó que acudiese a ver jugar a Roger Federer en el Open USA.

Rechazó fichar por el United para ser James Bond

Antes que actor Sean Connery, que acaba de fallecer este sábado a los 90 años, iba para futbolista. Y de los buenos. El escocés se manejaba con la pelota con la misma soltura con la que pedía un martini agitado no mezclado cuando hacía de James Bond en la gran pantalla.

En una ocasión el East Fife escocés le ofreció una prueba, y Sean Connery llegó a disputar un partido amistoso en mitad de una gira actuando con South Pacific. Fue entonces cuando nada menos que el gran Matt Busby, entrenador del Manchester United, que estaba entre el público, se quedó impresionado con las habilidades de aquel chico de 23 años y le ofreció un contrato. Sean Connery lo rechazó porque su sueño era ser actor. Acertó. No hay duda.

Inmortalizado por su rol como el agente secreto James Bond, Sean Connery se convirtió en una leyenda del cine, uno de esos rostros mundialmente conocidos que acaba de fallecer este sábado.