Cultura

Un sobre erróneo provoca el error más grande de la historia de los Oscar

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

Parecía una gala más. Nada remarcable había sucedido durante la 89 edición de los Oscars. ‘La La Land’, la favorita por todo el mundo, iba camino de cumplir por los pelos las expectativas que pesaban sobre ella. Pero se quedó por el camino. El mayor error de la historia de los Oscars se llevó por delante todo el halo protector que se había formado en torno a la cinta de Ryan Gosling y Emma Stone durante meses.

Warren Beatty y Faye Dunaway, sonrientes salían al escenario dispuestos a hacer muy feliz a alguien. Llegaban con el sobre, que cuesta 200 dólares. Era Beatty el que abría primero el sobre y miraba la papeleta. Su sonrisa perenne, como bien hemos podido comprobar a la luz de los acontecimientos, podría significar cualquier caso. En este era desconcierto. Según contó el propio Beatty después, cuando abrió el sobre y leyó » Emma Stone. La La Land» se dio cuenta de que algo no iba bien. Siguió sonriendo y le pasó el sobre a Dunaway, como quien le pasa el problema a otro.

La actriz, después de leer por encima el ganador, decidió cortar por lo sano y, antes de preguntar, proclamar vencedora a ‘La La Land’. Ella también tuvo que ver el nombre de la ganadora del oscar a mejor actriz Emma Stone. Todo el mundo estará de acuerdo en que la sonrisa de Beatty es poco informativa. Pero el error del sobre equivocado fue empeorado por la rápidez de Dunaway al micrófono.

Aunque más que el propio error, resulta un poco increíble que se proclame vencedor a alguien equivocadamente y que este, o todo el equipo de la película presente en el teatro Kodak, de el discurso de agradecimiento sin que nadie se percate del bochornoso e inmediato futuro.

A pesar del error, es de admirar la reacción de Jordan Horowitz, el productor de ‘La La Land’ que decididamente corrigió el error y no dio pie a la interpretación: «No es una broma. Ha sido un error. Este Oscar es para Moonlight» decía con una expresión facial nunca antes catalogada. Sin duda, sin esta guinda final la 89 gala de los Oscar hubiera sido una gala más. Sin grandes sorpresas. Gracias Warren y Faye.