Cultura

Iñigo Méndez de Vigo es el primer Ministro de Cultura en acudir a la inauguración de la Feria del Libro Viejo de Madrid

Las joyas bibliográficas vuelven desde hoy al Paseo de Recoletos en la Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo de Madrid, en la que participarán 39 librerías de toda España, una cita cultural que, según el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ayuda a «amueblar a todos la cabeza».

Sorprendido por ser «el primer ministro» que haya acudido a inaugurar un certamen que cumple 28 ediciones, ha asegurado que «merece la pena» acudir a lo que es «un encuentro con la cultura» que «da muchas satisfacciones».

«Animo a los madrileños a que, aprovechando este buen tiempo que hace, se pasen por aquí por Recoletos, luego tomen una tapita en algún bar de al lado, y compren algún libro, que eso al final siempre viene bien», ha añadido el titular en funciones de Cultura, que se ha comprado, «sin regatear», un libro que escribió su abuela, Carmen de Icaza.

Ya lo había leído, como los otros diez que escribió su abuela, pero, ha asegurado, que aunque sea «amor de nieto», cada vez le gustan más y los relee todos en Navidad.

La 28 edición de esta feria, en cuya inauguración ha participado también la directora de la Oficina de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Anunciada Fernández de Córdova, centrará su atención en los escritores Miguel de Cervantes y William Shakesperare por el cuarto centenario de su fallecimiento.

Organizada por la asociación de libreros Libris, la feria ofrece más de millón de ejemplares «desde precios muy económicos», a partir de un euro, «hasta auténticas joyas bibliográficas», como primeras ediciones, incunables, manuscritos originales, grabados y ediciones raras.

El ilustrador madrileño Fernando Vicente se ha sumado al homenaje con el diseño del cartel de esta edición, que está dedicado a «El Quijote» y Libris ha editado el libro «El ideal de los cocineros», un facsímil del original de los años 20, «que recoge los conocimientos indispensables para el cocinero, el pinche, el jefe de comedor y, especialmente, a la madre de familia».