Cultura

Un rara avis en la oferta cultural madrileña llamada ‘Electrónica en abril’

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

Llevar la música electrónica a espacios culturales públicos puede parecer cosa de ciencia ficción a muchos amantes de este género musical. Pero La Casa Encendida lo lleva haciendo mucho tiempo y las entradas vuelan como la paella en una comida popular. El ciclo de conciertos ‘Electrónica en abril’ se ha convertido, en sus quince años de andadura, en uno de los reclamos más atractivos e innovadores del centro cultural madrileño. 

Su apuesta arriesgada, más arriesgada que muchos de los eventos que se ofrecen en Madrid, y su programa ecléctico y variado han convertido a ‘Electrónica en abril’, otra vez, en la mejor forma de empezar el mes del que roba su nombre. Nuevas tendencias, fronteras sonoras difuminadas y una continua búsqueda de sonidos novedosos para el público se han dado cita en este rara avis de la oferta cultural de la capital. Organizar el festival en conciertos independientes, con venta anticipada para cada evento, ha sido un acierto y facilita la ausencia de aglomeraciones en el acceso al maravilloso patio de La Casa Encendida.

Este año, el arquitecto Jorge López Conde, responsable del departamento de Tecnología y Diseño de la Norman Foster Foundation, con la colaboración de Eva Seijas Marcos y Mónica de la Peña, creó una escenografía especial para el patio donde se desarrollaron la mayoría de los conciertos.

Un led en la boca para el arranque de ‘Electrónica en abril’

Foto: Patri Nieto

La estrella de la primera jornada de ‘Electrónica en abril’ fue, indudablemente, Holly Herndon. Con su portátil como centro del show, por medio de él Herndon llevaba la base rítmica y controlaba los efectos de voz del cantante que le acompañaba, muy modulada). El ambiente alienígena de la actuación se acentuaba con la performance del cantante bailando con un led en la boca y con los visuales 3D de fondo. Durante un intermedio del show, en la pantalla se proyectó un innecesario mensaje político de apoyo a un partido político. Algo que, en opinión del que escribe, no debería estar permitido pues en un evento de divulgación cultural no deberían tener cabida las guerras o ideologías políticas.

Carla dal Forno. Foto: Patri Nieto

El pistoletazo de salida del fin de semana lo dio Carla dal Forno en un concierto muy íntimo que cambió el patio de La Casa Encendida por el auditorio, un espacio más pequeño con butacas y una única luz tenue para el artista. Su guitarra, acompañada de la voz aterciopelada de la artista, hicieron las delicias de un público acostumbrado a ver, en este contexto, a los artistas tras una mesa de mezclas. Sin duda, fue el concierto más humano de ‘Electrónica en abril’.

Oportunidades desaprovechadas: Yves Tumor y Fernandito Kit-Kat DJ

El viernes completó la programación Aïsha Devi, junto con Yves Tumor y Fernandito Kit-Kat DJ. Los maravillosos juegos de percusión de la suiza Aïsha y el estilo hedonista del comienzo de su actuación se complementaban con su voz, su música y su baile. La energía fluía del escenario al público de manera casi visible.

Yves Tumor y su mala educación sorprendieron al público. Foto: Patri Nieto

Acompañando a la suiza, dos «artistas» que dejaron mucho que desear para gran parte de los presentes. Yves Tumor como músico no hizo mucho, por no decir nada. Las repetidas palabrotas con su voz distorsionada, su interacción con el público generando «pogos» (grupos de gente empujándose con fuerza a los pies del escenario) y su evidente mala educación a la hora de referirse al técnico de sonido que le asistía desconcertaron al público. Sus poco acertados comentarios hacia el técnico de sonido le valieron la expulsión del escenario. Tras varias interprelaciones, de muy malas maneras, para que el profesional subiera el volumen, éste no solo no le subió el volumen si no que terminó por desconectarle el micro para dar paso a la siguiente actuación, Fernandito Kit-Kat DJ. 

A pesar de que su nombre no prometía mucho, las sorpresas existen. Lástima que esta no fuera una de esas ocasiones. El reemplazo de Steve Lean, el artista programado inicialmente pero incapaz de asistir al festival por haber sido encarcelado, fue otro miembro de su grupo. El plan b no sabía ecualizar y no tuvo mejor idea que dejar subir al escenario a sus amigos. A los que les dio un micrófono y total libertad de actuación y de palabra. Tuvo una oportunidad de oro ante un público asiduo a ‘Electrónica en abril’ y la desperdició.

La escena electrónica madrileña arropando a Samuel Kerridge

Samuel Kerridge. Foto: Patri Nieto

Más les hubiera valido a Tumor o a Fernandito seguir el ejemplo de Samuel Kerridge, que decidió desplazar su presencia a un lateral del escenario para darle todo el peso a la proyección. La actuación más esperada de ‘Electrónica en abril’ contó con la presencia de grandes referentes locales de la electrónica: Ivan Smoka, Álvaro Cabana, Sabino de la histórica sesión de techno madrileña Cassette y José Cabrera, el creador del festival vasco multiplataforma Mugako (que contó con la actuación de Kerridge en su última edición) fueron algunos de los que se desplazaron a La Casa Encendida para ver la actuación de Kerridge.

El británico presentó ‘The Mysterious Other’, un show audiovisual en directo basado en un vídeo de Jean Cocteau, en el que envía un mensaje sobre el progreso y el error al futuro, para el que también prefirió el auditorio al patio.

Un gran texto marcó el comienzo del show audiovisual, que se intercalaba con inquietantes imágenes de una mujer. Conforme la actuación avanzaba, el tono de la música iba creciendo hasta llegar al clímax con diez minutos de puro sonido noise industrial, para descender suavemente hasta el cierre del directo. Un error técnico provocó que Kerridge tuviera que detener su actuación al poco de comenzar, pero una rápida revisión de los técnicos y el artista volvió a empezar.

Habibi Funk y la música árabe ochentera

Jannis Stürtz (dcha), creador del sello discográfico Habibi Funk durante el encuentro organizado por DJ MAG. Foto: Patri Nieto

El sábado se cerró con las actuaciones de Lone feat Knox-Om-Pax, Demdike Stare y GAIKA Dj set. El directo impecable y el sonido ‘rave’ británico generado sólo por las máquinas de Demlike Stare dieron paso a Lone feat Knox-Om-Pax. Productor, batería y un visualjockey (quien, por cierto parecía más interesado en sacarse fotos que en los visuales) conforman esta banda que consiguió mover al público a pesar de la resaca del viernes y de la profundidad de los shows precedentes. Gaika cerró la jornada del sábado con sonidos rap y trap, jugando con la ecualización para crear lecturas totalmente nuevas de estructuras clásicas de los dos estilos.

El domingo, como extra a la programación de ‘Electrónica en abril’ (y con probabilidad el evento de mayor calidad del ciclo) la publicación especializada DJ Mag organizó un encuentro con Jannis Stürtz, director y creador del sello discográfico Habibi Funk, especializado en música de los 80 y 90 del mundo árabe. Durante el encuentro, Stürtz habló sobre la música que después ofreció al público en un magnífica concierto de dos horas en el que el público viajó inconscientemente casi cuarenta años atrás en el tiempo. Un broche de oro para cerrar el 15 aniversario de ‘Electrónica en abril’.

Jannis Stürtz, creador de Habibi Funk, durante su espectacular actuación en La Casa Encendida. Foto: Patri Nieto