Alfonso Albacete expone sus ‘Pinturas analógicas’ en la galería de Marlborough de Madrid
Alfonso Albacete expondrá sus ‘Pinturas analógicas’ en la galería de Marlborough de Madrid. La muestra reúne alrededor de 25 obras, la mayoría realizadas en acrílico sobre lienzo, en formatos muy variados en los que se desarrollan diversas imágenes mentales del universo del artista, todas construidas desde la memoria. Se trata de cuadros que presentan sucesiones de espacios y referencias a personas vivas o desaparecidas juntas pero no siguiendo un orden geográfico o cronológico.
El interior del estudio del artista en Madrid deja entrever por una puerta la estancia de una casa en Mojácar (Almería) a su vez iluminada por una ventana al exterior en la que se puede contemplar el paisaje sacado de una acuarela que decoraba la casa de los padres del pintor años atrás. Cada cuadro es una especie de autobiografía fragmentada y alterada por la memoria. Escenas estáticas que nunca sucedieron pero que coexisten con naturalidad en la mente de Alfonso Albacete como fragmentos de vida.
Un conjunto de 25 obras, la mayoría realizadas en acrílico sobre lienzo, en formatos variados por Alfonso Albacete (Antequera, Málaga, 1950), forman en la Galería Marlborough la exposición ‘Pinturas analógicas’. Se trata de cuadros que presentan sucesiones de espacios y referencias a personas vivas o desaparecidas juntas, pero no siguiendo un orden geográfico o cronológico. El interior de su estudio en Madrid deja entrever por una puerta la estancia de una casa en Mojácar, a su vez iluminada por una ventana al exterior en la que se puede contemplar el paisaje sacado de una acuarela que decoraba la casa de sus padres. Cara cuadro es una especie de autobiografía fragmentada y filtrada por la memoria. Escenas estáticas que nunca sucedieron pero que coexisten con naturalidad en la mente de Alfonso Albacete como fragmentos de vida.
La muestra es un paseo por la vida y lo que queda de ella después del constante desgaste del tiempo: la memoria es la protagonista de ‘Pinturas analógicas’. El lugar donde se desarrolla este discurso son los espacios habitados, una constante de la pintura de este artista andaluz, que se inicia junto a Juan Bonafé en La Alberca (Murcia), y amplió estudios de Bellas Artes en Valencia y Madrid, con una obra en la que se puede localizar la intersección entre abstracción y figuración, en la que su fuerte cromatismo la convierte en registros de momentos, lugares y sensaciones vividas pero filtradas por el recuerdo.
Alfonso Albacete pertenece por generación a la nómina de finales de los años setenta (Campano, Quejido, Pérez Villalta, Pérez Mínguez, Alcolea, Franco, Gordillo, Cobo y Molero). Una generación que fue abandonando experiencias conceptuales anteriores para volver a la pintura desde la perspectiva proporcionada por las vanguardias históricas y las recientes abstracciones. Albacete, que transitará desde entonces entre la figuración y la abstracción, se sintió especialmente impactado por el expresionismo abstracto estadounidense y por artistas como Jasper Johns, Richard Diebenkorn o Helen Frankenthaler.
El rico cromatismo y la firme estructuración de las composiciones de Alfonso Albacete con figuras y espacios muy luminosos, dan a sus composiciones una impronta característica.
La exposición ‘Pinturas analógicas’ de Alfonso Albacete en la Galería Marlborough, de Madrid, se mostrará hasta el 9 de enero de 2021.