Comunidad Valenciana
FONDOS PÚBLICOS

Un total de 14 entidades creadas por Puig desde 2015 cuestan a los valencianos 443 millones al año

Un total de 14 organismos, entidades, fundaciones y chiringuitos creados por el Gobierno autonómico del socialista Ximo Puig desde su llegada a la presidencia de la Generalitat, en 2015, cuestan a los valencianos 443 millones de euros al año. Esta es la conclusión a la que ha llegado el portavoz de Transparencia del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas el alcoyano Fernando Pastor, quien ha exigido a la Consejería de Transparencia del Ejecutivo de Puig que explique en qué se gasta el Gobierno valenciano «esa millonada». Si bien, según el diputado popular, la mitad de esos 443 millones de euros se pierden en gastos de personal y funcionamiento de esas entidades, organismos y fundaciones.

Desde 2015, el Gobierno valenciano de izquierdas ha creado 4 organismos autónomos: Agencia Valenciana de Protección del Territorio, Instituto Valenciano de Estadística, Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y Agencia Tributaria Valenciana.

A ello, se suman 6 entidades: Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo, Agencia Valenciana de la Innovación, Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación, Infraestructuras y Servicios de Telecomunicaciones y Certificación SAU, Consejo Audiovisual de la Comunidad Valenciana y la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias.

Además, hay una fundación: la de la Comunidad Valenciana de Investigación de Excelencia, un consorcio: el Consejo de la Huerta de Valencia. Y, a todo ello, se agregan otras 2 entidades: la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción en la Comunidad Valenciana y la Agencia del Cambio Climático.

Con estos datos sobre la mesa y la cifra de los 443 millones sobrevolando ya muy maltrecha economía de la Generalitat Valenciana, Pastor ha anunciado, que el Partido Popular propondrá un plan de adelgazamiento de la Administración autonómica. Entiende que existen duplicidades y, lo que es más grave: «organismos que no sabemos exactamente a qué se dedican», lo que Pastor ha definido como «chiringuitos puros y duros».