Sánchez blinda el acto con jóvenes en Alicante para evitar abucheos

Estrictas medidas de seguridad, una larguísima caravana oficial y un lugar alejado del centro neurálgico de la ciudad: la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Este ha sido el marco del acto protagonizado por el presidente del Gobierno el socialista Pedro Sánchez en Alicante, con escasísimo eco en la ciudad, por no decir ninguno, y dirigido a promocionar el Plan de Apoyo de los Jóvenes para el Acceso a la Vivienda y en el que casi había tantos cargos socialistas y periodistas como jóvenes.

Sánchez ha estado acompañado por el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, y por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. Se da la paradoja de que el acto se ha celebrado apenas unas semanas después de que Puig aceptara, tras las fuertes presiones recibidas desde sus socios de gobierno autonómico los nacionalistas de Compromís y Unidas Podemos, imponer una tasa turísticas cuya justificación es que los fondos que se obtengan irán destinados, precisamente, a políticas de emancipación juvenil. El Turismo y la oposición (PP, Vox y Cs) se oponen frontalmente a la medida y el alcalde de la ciudad donde se ha celebrado el acto, el popular Luis Barcala, ya ha adelantado que Alicante rechaza también esa tasa.

De esto, nada ha dicho Sánchez en su alocución ante un auditorio semi vacío. Venía a hablar de su libro. En este caso del citado plan de acceso a la vivienda para jóvenes, que ha aprobado el Gobierno. Pero tal es la obsesión de Moncloa por evitar que el presidente del Gobierno reciba abucheos o cualquier otro signo de rechazo, que a Sánchez terminan por programarle actos en lugares cuya repercusión, en términos de afluencia y publicidad, es mínima.

Hoy, en Alicante prácticamente nadie sabía que el presidente del Gobierno iba a intervenir en uno de esos actos en su término municipal. La sede de la EUIPO dista algunos kilómetros del centro. Está poco después del periférico barrio de San Gabriel y cerca del aeropuerto Alicante-Elche, y el acceso es complicado, salvo que se acuda en vehículo. Hay que ir adrede allí. Pese a ello, había presencia policial a más de un kilómetro de distancia y el propio acceso de Sánchez no ha sido en la puerta donde esperaban jóvenes y periodistas a ser acreditados y mostrar el pasaporte covid, sino en coche oficial. Sánchez ha entrado directamente al patio principal del complejo europeo, bordeando un campo de fútbol.

La fecha y hora elegida para celebrar el acto tampoco ayudaba. El público objetivo al que iba destinado el acto era de jóvenes entre 18 y 35 años, que es a quienes se dirige el plan de vivienda de Sánchez. Y es a ellos a los que, se supone, Sánchez pretendía trasladar las bonanzas de ese plan. El caso es que en Alicante, los jóvenes universitarios se encuentran inmersos en plenos exámenes. Y la hora, las 11, 30 de la mañana, tampoco ayudaba: por tanto, día lectivo y horario académico. La tormenta perfecta para fallar en un acto dedicado a jóvenes.

Una chica, que compartía conversación con otros compañeros suyos comentaba con resignación que «yo debería estar estudiando, pero bueno…»,  el horario y el día (miércoles y 11,30, como se ha dicho) tampoco ayudaba a que los jóvenes entre 18 y 35 años que trabajan pudieran asistir. El motivo, el mismo que los universitarios: día lectivo y horario laboral. Pero parece que quienes organizan los actos de Sánchez (o el propio Sánchez) están más pendientes de no dar opción a los que, quieren mostrar su disconformidad que a garantizar que la presencia del presidente del Gobierno de España tendrá el eco que merece tal autoridad. 

Con anterioridad, Sánchez visitó el barrio de San Antón, en Elche. En concreto, el área de regeneración y renovación urbana de esa barriada ilicitana, también entre máximas medidas de seguridad, que más que impedir que el presidente pueda ser objeto de la ira de alguien o no reciba abucheos, terminan por aislarle de las personas.

Marcar perfil ante Podemos

El líder socialista ha querido marcar perfil propio para sacar provecho de las medidas en materia de Vivienda frente a Podemos, alardeando de que “estamos haciendo de las políticas para los jóvenes una verdadera política de Estado”. Asegura que Sánchez que la prioridad es «dignificar la vida de la mayoría social de nuestro país», convirtiendo «la vivienda en autentico derecho real y no un problema, sobre todo para nuestros jóvenes». “Cuando hablamos de vivienda, hablamos sobre todo de juventud” señaló el jefe del Ejecutivo.