INDUSTRIA

Mazón arranca la ‘revolución industrial’ valenciana del Siglo XXI con una inversión de 2.000 millones

La nueva estrategia arranca con una inversión de 48,5 millones para 787 pymes que ayudarán a mantener 22.000 empleos

La iniciativa incluye un plan director para alcanzar la soberanía energética valenciana

El plan prevé 250 acciones para incrementar la presencia e influencia de 8.000 empresas valenciana en el mercado global

Estrategia Reindustrialización Comunidad Valenciana
Carlos Mazón, con los sectores empresarial y social que han consensuado la nueva estrategia, este lunes.
Ignacio Martínez

Apenas cuatro meses después de que los ingresos de la industrial española se redujesen un 1,4%, este mes de mayo, la Generalitat Valenciana, que preside el popular Carlos Mazón ha culminado la elaboración de la Estrategia de Reindustrialización de la Comunidad Valenciana 2024-2028. Un ambicioso proyecto que, de facto, supone una completa revolución industrial en este territorio sobre los parámetros de inversión, digitalización y expansión para lograr una mayor productividad, empleo y retención del talento. Sobre las bases de una simplificación administrativa sin precedentes: de un 20%.

El plan, además, concreta un inequívoco compromiso de la Generalitat Valenciana con el sector al que inyectará 2.000 millones de euros en cuatro años para propiciar una inversión privada inducida de otros 10.000 millones de euros en ese periodo. Y, con ello, el impulso de esa nueva estrategia de reindustrialización, que este lunes ha sido oficialmente presentada por propio Carlos Mazón.

Conceptos como soberanía energética valenciana, incremento del suelo industrial, aumento de peso en el PIB regional o simplificación administrativa están incluidos en un proyecto que goza del consenso empresarial y social.

El objetivo de este plan y, en consecuencia, la finalidad de todas las medidas que se van a adoptar en torno a esta nueva revolución industrial de Mazón es conseguir que la industria valenciana incremente su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) de la región del 14,8% actual al 20% en 2028. Es decir, a la quinta parte de ese PIB valenciano.

La Estrategia de Reindustrialización de la Comunidad Valenciana es un documento vivo, y por tanto abierto, emanado de un exhaustivo proceso consultivo que ha contado con la convocatoria de 22 mesas sectoriales previas, coordinado por la Consejería de Industria, que dirige Nuria Montes. Y está validado por el Observatorio de la Industria.

La revolución industrial de Mazón arranca en 2022, cuando lideraba la oposición. En enero de ese año, él mismo sumó a las organizaciones que ya representaban entonces el 80% del PIB industrial y el 50% del empleo del sector secundario valenciano a lo que se denominó la Mesa de la Industria con el objetivo de elaborar, ya desde el Gobierno, una Estrategia de Reindustrialización valenciana.

El objetivo, ahora, es fomentar un tejido industrial competitivo, moderno e innovador para que la industria sea uno de los motores de desarrollo económico y social en este territorio.

Los nueve pilares de la ‘revolución industrial’ valenciana

La nueva estrategia se ha diseñado sobre nueve pilares. Así, Mazón ha anunciado la creación de un hub de impulso al suelo industrial para incrementar hasta los 10 millones de metros cuadrados el suelo industrial en la Comunidad Valenciana en los próximos seis años. Ese hub contará, además, con un personal especializado y un presupuesto específico. Y tendrá como misión trabajar en colaboración con la Oficina Valenciana de Inversiones para captar capital.

El plan de reindustrialización prevé también el desarrollo de infraestructuras estratégicas para mejorar las áreas industriales. Y, entre ellas, el eje cerámico de Castellón, la autovía de la Vega Baja, en Alicante, o la estación intermodal de Sagunto, en Valencia.

Mazón ha defendido, también, el fomento del crecimiento industrial, especialmente de los clústeres y agrupaciones empresariales en sectores estratégicos. Para ello, se arbitrarán mecanismos encaminados a facilitar la colaboración entre pequeñas y medianas empresas (pymes), centros de investigación y las universidades.

Digitalización y oferta formativa

Y ello, porque una de las bases sobre las que se asentará la estrategia valenciana será la digitalización de las empresas y el refuerzo de la competitividad tecnológica, mediante nuevos agentes de de innovación de proximidad, cuya tarea será la de facilitar la transferencia y la explotación del conocimiento desde las entidades I + D a las empresas.

También, se efectuará una apuesta para reforzar la oferta formativa, al objeto de incrementar en un 10% los puestos de trabajos cualificados en el sector industrial. Esta iniciativa pretende así se favorezca la captación y retención del talento.

La Generalitat Valenciana pondrá también en marcha, dentro de esta estrategia, el proyecto Llave en mano CPI, en el que la Administración valenciana actuará como el primer comprador de soluciones innovadoras, al objeto de apoyar a las empresas desde la idea inicial hasta la financiación de un prototipo real.

Soberanía energética valenciana

Toda esta estrategia contará también con el Plan Director Integral de la Comunidad Valenciana para alcanzar la soberanía energética. Esta última, según ha venido reiterando Mazón, es la única soberanía que le interesa a la Comunidad Valenciana. Uno de sus primeros objetivos será lograr 6.000 megavatios de potencia fotovoltaica y 4.000 de energía eólica.

Finalmente, en lo que hace referencia a la internacionalización, la estrategia contempla, también, 250 acciones en cuatro años para beneficiar a más de 8.000 empresas para aumentar su presencia en los mercados globales, sumar nuevas empresas exportadoras y posicionar a la Comunidad Valenciana como destino de inversiones productivas.

Con objeto de lograr este último objetivo, la Generalitat Valenciana va a profundizar en el compromiso de eliminar un 20% del los trámites burocráticos, lo que se llama el papeleo, en los proyectos industriales.

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