Desarticulada una banda que transportaba en ‘narcolanchas’ droga e ‘ilegales’ entre Alicante y Argelia
Los 'ilegales' que viajaban en las 'narcolanchas' desde Argelia a Alicante pagaban entre 6.000 y 10.000 € por el viaje
La cocaína y drogas sintéticas se transportaban de Alicante a Argelia a bordo de embarcaciones de 200 CV y 8 metros de eslora
Los miembros de la organización criminal eran mayoritariamente argelinos y marroquíes, pero también había españoles
Un total de siete personas de nacionalidades española, argelina y marroquí y edades comprendidas entre los 40 y los 58 años, han sido detenidas en el transcurso de la desarticulación de una organización criminal asentada en Alicante. En la operación han intervenido la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. A diferencia de ocasiones anteriores, no era Alicante la puerta de entrada de la droga desde África, sino de salida. Una vez en Argelia, la organización desembarcaba la droga. Y las lanchas eran ocupadas por inmigrantes ilegales.
Estos últimos llegaban a pagar entre 6.000 y 10.000 euros por dar el salto y viajar hasta España. Todo ello, según la propia Policía Nacional. En cuanto a las embarcaciones utilizadas por la banda desarticulada, en la operación han sido intervenidas tres de estas narcolanchas.
Esas embarcaciones medían más de ocho metros de eslora cada una. Sus motores contaban con una fuerza de más de 200 caballos de potencia. Una de las embarcaciones fue interceptada en la costa de Almería, con un total de 25 inmigrantes irregulares a bordo procedentes de Argelia y originarios de ese mismo país. Los agentes confirmaron que esa embarcación pertenecía a la organización ahora desarticulada.
La organización criminal ahora desmantelada estaba compuesta mayoritariamente por ciudadanos de origen argelino. Sus miembros
utilizaban las citadas narcolanchas para llevar desde Alicante a Argelia sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y drogas sintéticas. A su vez, en el trayecto de vuelta desde Argelia a Alicante, esas mismas embarcaciones eran usadas como taxis patera, porque transportaban inmigrantes ilegales, a los que, como se ha dicho, llegaban a cobrar entre 6.000 y 10.000 euros por el viaje.
En un primer momento, los agentes lograron hallar lo que en el argot se denomina como guardería. Es decir, la marina seca donde se alojan las lanchas cuando no son utilizadas. Pero, además, comprobaron también el continuo trasiego en esas mismas fincas: con vehículos entrando y saliendo que remolcaban a las embarcaciones. Algunas de esas embarcaciones iban cargadas con botes de gasolina. Un detalle que indicaba que ya estaban listas para realizar las travesías.
La organización, como se ha dicho, estaba mayoritariamente conformada por ciudadanos de origen argelino y marroquí. Pero, también, los agentes constataron de que algunos españoles ofrecían apoyo logístico. La novedad más importante, no obstante, radica en que las embarcaciones no partían de África para trasladar la droga a Europa. Era al contrario.