Comunidad Valenciana
DANA

La Confederación del Júcar plantea «renaturalizar» el Turia en lugar de invertir contra las inundaciones

El proyecto para el Turia: dotar al río de las "funciones ecológica" anteriores al plan que salva Valencia de las riadas

La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia claman contra la Confederación: "No sabemos a qué están"

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), un organismo, dirigido por Miguel Polo y dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, pretende «renaturalizar» el cauce del Turia, en Valencia, a través de un proyecto cuyo presupuesto de licitación asciende a 287.462,91 euros, IVA incluido. Sin embargo, ni en este 2024 ni para 2025 prevé inversiones para nuevas infraestructuras que eviten en el futuro nuevas inundaciones como la producida en la asoladora DANA de este 29 de octubre.

La Generalitat Valenciana, que preside Carlos Mazón, y la propia alcaldesa de Valencia, María José Catalá, han mostrado su enorme enfado ante las decisiones del organismo del Gobierno. «No sabemos a qué están en la Confederación», ha sentenciado María José Catalá. 

El presupuesto de licitación para renaturalización del cauce del río Turia de la Confederación del Júcar alcanza los 287.462,91 euros, IVA incluido, tal como consta en el contrato, formalizado 25 días antes de la DANA.

Se trata de un proyecto para dotar al cauce del río de todas las funciones ecológicas que «le fueron propias antes de ser desviado de su curso original con el Plan Sur», según consta en la página web del citado Ministerio en una publicación de este 13 de noviembre. Es decir, 16 días antes de la riada, referente a la presentación en Valencia. Se da la circunstancia, sin embargo, de que ha sido precisamente el Plan Sur el que ha salvado a la ciudad de Valencia de sufrir una inundación casi sin precedentes la noche del 29 de octubre.

La indignación es evidente en la Generalitat y en el Ayuntamiento de Valencia. En el caso del Consistorio, porque las tres pedanías que se inundaron en Valencia aquel 29 de octubre se anegaron a raíz de las aguas que bajaban del barranco del Poyo. Y no del Turia.

La propia alcaldesa ha hecho patente esa indignación: «Desde el Ayuntamiento de Valencia estamos absolutamente en contra de ese proyecto de la CHJ. No sabemos a qué están en la Confederación. Ahora, hay que estar a trabajar en proyectos que generen seguridad en la población, que sean eficaces en momentos de fuertes lluvias. Y no a proyectos de renaturalización». 

María José Catalá ha sido, además, muy contundente a la hora de valorar el proyecto de la Confederación: «Nos parece indignante. Una falta de prioridad absoluta». Y ha recordado que esa oposición la ha mostrado tanto el Consistorio de la tercera ciudad de España, como la Generalitat Valenciana. 

Además, ha marcado un orden en lo que debe hacer el Júcar y que la propia Confederación no se ha trazado hasta ahora: «Primero, tendrá que empezar a asumir sus responsabilidades. En segundo lugar, tendrá que empezar a trabajar en proyectos que encaucen los barrancos y generen seguridad a los ciudadanos. Y tendrá que estar a medidores, a sensores y a sistemas de alerta a la población. No a proyectos de renaturalización».

Sin presupuesto para nuevas infraestructuras

En el caso de la Generalitat Valenciana la indignación con la Confederación del Júcar es también enorme. Por un lado, la Generalitat acusa a la Confederación de no haber destinado «un solo euro» a nuevas infraestructuras en este 2024. Y critica, además, que la planificación de obras de este organismo para 2025 «sólo» contempla actuaciones de reparación de cauces, «cuya eficacia ha quedado en entredicho».

No hay, por tanto, inversiones de carácter estructural. Es decir, obra nueva que garantice la seguridad de los habitantes ante una nueva alerta, una nueva crecida o un desbordamiento. La Generalitat critica, además, que la Confederación no tiene prevista ninguna de las actuaciones que en su día le presentó la Conselleria de Agricultura y que suponían una inversión próxima a los 2.500 millones de euros.

Y advierten que esa misma Confederación no dispone del Sistema de Alerta Temprana (SAT) para saber cómo evoluciona una eventual crecida como la del 29 de octubre y establecer predicciones y estrategia para evitar catástrofes como la de la riada. Y ello, a pesar de que el citado Ministerio de Transición Ecológica sostiene, según la Generalitat, que es el único sistema que puede salvar vidas.

Según el secretario autonómico de Medio Ambiente, Raúl Mérida, en 2024, la Confederación del Júcar destinó a obra nueva en la Comunidad Valenciana casi un millón de euros. Pero, ejecutó «cero euros». Y, para 2025, según el propio Raúl Merida, la cantidad para obra nueva que consta en memoria la CHJ será, también, de «cero euros». Es decir, que todo el dinero irá a restituir «lo que la DANA se llevó». Mérida ha reclamado inversiones «suficientes, por parte del Gobierno de España, que eviten lo que ha ocurrido».

Además, el Gobierno valenciano elaboró un listado de obras en barrancos valoradas en 60 millones, según la directora general del Agua de la Generalitat Valenciana la oriolana Sabina Goretti. «Pero nos encontramos que sólo recogen, en obras de emergencia, menos de 30 millones».